El concierto de Muface se ha convertido en uno de los últimos caballos de batalla del Ejecutivo. Después de que la segunda licitación quedara de nuevo desierta ante la falta de concurrencia de aseguradoras interesadas en prestar asistencia sanitaria a los funcionarios civiles del Estado y beneficiarios de Muface, el Gobierno ha anunciado nuevas medidas.
Se van a destinar 330 millones de euros más de los previstos para el concierto de los años 2025, 2026 y 2027. Esto supone un incremento de la prima ponderada que ha hecho que las aseguradoras ahora sí consideren viable la continuidad del sistema.
A la espera de cambios en la licitación
A finales de 2024, el Gobierno publicó la licitación para Muface, pero la misma quedó desierta porque aseguradoras privadas como Asisa, Adeslas y DKV consideraron que la prima que se ofrecía por cada asegurado era insuficiente para cubrir el coste del servicio.
Se puso entonces en marcha un procedimiento de consulta con estas entidades para conocer de forma más directa cuál es el coste medio que estimaban por dar atención a cada asegurado, teniendo en cuenta que las necesidades asistenciales cambian con los años.
Con esta información se lanzó una segunda licitación cuyo plazo fue prorrogado y finalmente se ha dejado en suspensión.
Adeslas y DKV fueron las primeras en rechazar la nueva oferta económica, alegando que seguía siendo insuficiente. Asisa tardó unos días más en decidirse, pero siguió la estela de las demás. Por entender que la oferta era insuficiente, y también porque con sus medios le resultaría imposible atender ella sola al 1,5 millones de personas que forman parte de Muface.
El Consejo de Ministros del ayer martes autorizó la modificación de la segunda licitación del concierto de Muface con 330 millones de euros adicionales.
La subida en la prima ofrecida con respecto al concierto anterior pasa del 33,5 % al 41,5 %, tal y como informan desde el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Un incremento que se produce «tras una serie de consultas planteadas por los licitadores y de acuerdo con una nueva información en poder de la Administración», indican desde el Gobierno.
Tres años de concierto
Lo que no cambia es el hecho de que la licitación mantiene en tres años el plazo de vigencia del concierto, algo que no gusta a las aseguradoras, que han señalado que prefieren el modelo anterior de dos años de vigencia.
Desde el Gobierno explican que esta vigencia temporal más amplia de la que viene siendo habitual tiene como fin «garantizar un horizonte de estabilidad en la asistencia sanitaria del colectivo cubierto».
También se mantiene la nueva estructura de primas aprobada en la licitación de diciembre, que incrementa la cuantía en función de los tramos de edad.
Las aseguradoras muestran su conformidad
Hay que esperar a que los cambios en la licitación se registren de manera oficial para que las aseguradoras se presenten a la misma, pero tanto Adeslas como Asisa han valorado positivamente el esfuerzo de la Administración, así que se da prácticamente por hecho que continuarán en el modelo.
Desde Adeslas han señalado que «mostramos la confianza en la viabilidad del convenio para la atención sanitaria de los mutualistas de Muface para los próximos tres años» y muestran su «voluntad de avanzar en los pasos necesarios para dar continuidad de forma favorable a la participación de la compañía en la asistencia sanitaria de los funcionarios».
Desde Asisa se han mostrado «convencidos de que el proceso de diálogo de las últimas semanas con el Ministro de Función Pública ha permitido avanzar para lograr las condiciones que permiten a la compañía mantener su compromiso con Muface».
DKV no se ha pronunciado al respecto, alegando que no va a hacerlo hasta que no lea en detalle la nueva convocatoria.
Una vez que la modificación de la licitación aprobada en el Consejo de Ministros se publique en el portal de contratación pública, las aseguradoras interesadas tendrán 25 días de plazo para presentarse.
Desde el Ministerio de Función Pública insisten en que los mutualistas están cubiertos hasta abril con el concierto que está actualmente en vigor. Pero la falta de cierre de un nuevo concierto para los próximos tres años ha generado un gran malestar entre los funcionarios que ha cristalizado en una convocatoria de huelga para el próximo 13 de febrero.