El último «European Investor Intentions Survey» elaborado por CBRE sitúa a España como el segundo país europeo favorito para los inversores inmobiliarios. Escala así dos posiciones con respecto al año anterior.
Además, es el único que tiene a dos ciudades (Barcelona y Madrid) en el «top 10» de las más atractivas en cuanto a inversión.
European Investor Intentions Survey
Este es un estudio de carácter anual cuyo objetivo es analizar las intenciones de inversión en el mercado inmobiliario europeo. Para ello, se centra en las perspectivas de inversión en diferentes sectores inmobiliarios como oficinas, logística, residencial, hoteles, retail y centros de datos.
Cada año, revela las tendencias y las preferencias de los inversores con base en aspectos clave como:
- Destinos de inversión. Identifica los países y ciudades más atractivos para la inversión inmobiliaria.
- Sectores preferidos. Determina los sectores inmobiliarios que generan mayor interés entre los inversores.
- Nivel de riesgo. Evalúa la disposición de los inversores a asumir riesgos en sus inversiones.
- Estrategias de inversión. Analiza las estrategias que los inversores planean seguir, como la gestión hacia criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
- Factores influyentes. Identifica los factores que más influyen en las decisiones de inversión, como la evolución del comercio global, los desafíos políticos, los avances tecnológicos y el cambio climático.
Este estudio se considera una herramienta de utilidad para inversores, promotores, consultores y analistas; porque aporta información valiosa sobre las tendencias del mercado, las preferencias de los inversores y los factores que pueden influir en sus decisiones.
A través de su contenido es posible anticipar cambios en los mercados, identificar oportunidades y tomar decisiones de inversión más informadas.
Conclusiones sobre España
El European Investor Intentions Survey sitúa a España como el segundo país europeo más atractivo para la inversión inmobiliaria en este 2025, solo superado por Reino Unido. El tercer puesto es para Polonia.
España es, además, el único país que cuenta con dos ciudades en el ranking de las 10 más atractivas para la inversión. Madrid ocupa el segundo lugar y Barcelona ocupa este año el cuarto puesto.
En apenas unos años el país ha pasado de no aparecer en este estudio a ser uno de los destinos destacados para la inversión inmobiliaria. Los inversores consultados destacan el buen comportamiento de la economía español gracias al impulso del turismo, el crecimiento demográfico y el avance del Producto Interior Bruto (PIB).
Los sectores más destacados para los inversores en España son la logística, las oficinas, el residencial dedicado al alquiler y los hoteles.
«Esta encuesta refleja un año más el atractivo del inmobiliario español para los inversores europeos destacando especialmente el interés por Madrid y Barcelona, que ganan año a año interés como destino de la inversión. Los fundamentales de nuestro sector son sólidos y se espera que la mejora del escenario macroeconómico siga impulsando la actividad inmobiliaria», ha detallado Paloma Relinque, Head de Capital Markets en España de CBRE
Más inversión en 2025
Los resultados del estudio apuntan a una previsión del crecimiento de la inversión inmobiliaria cercana al 15 %, con un volumen de 16.000 millones de euros.
Se aprecia un giro en el sentimiento de los inversores hacia un optimismo generalizado. De hecho, un 23 % de los encuestados creen que el mercado ya está empezando a recuperarse y algo más del 70% esperan que la actividad esté recuperada para finales de 2025.
Hasta el 92 % de los participantes mantendrán o incrementarán su actividad de compra este año, y el 75 % espera que su actividad de venta se mantenga o aumente. Síntoma de que existe una liquidez cada vez mayor en el mercado.
Desafíos a considerar
El informe también destaca los desafíos que los inversores deben tener en cuenta a la hora de invertir en España.
El primero de ellos es la incertidumbre económica y política a nivel nacional e internacional. Porque cualquier cambio en el entorno puede desacelerar el crecimiento y afectar al mercado inmobiliario.
El segundo son los propios desafíos del mercado inmobiliario, que afronta desde hace años una importante escasez de suelo.
El tercero son los factores externos como un posible repunte de la inflación y una nueva subida de los tipos de interés si es necesario volver a controlarla; así como los conflictos y tensiones geopolíticos internacionales.