En contraposición al rápido avance que está teniendo la Inteligencia Artificial (IA) en Estados Unidos y China, la Unión Europea se ha quedado estancada en esta materia.
Para volver a ser competitiva en un sector que está transformando el mundo, la Comisión Europea ha anunciado que se van a invertir 200.000 millones de euros en IA.
A nivel particular, los Estados europeos también están tomando medidas por su cuenta. Es el caso de Francia, que hace unos días hizo pública su intención de invertir 109.000 millones de euros en proyectos de IA.
Inversiones en gigafactorías de IA
Una gran parte de la inversión anunciada durante la Cumbre de Acción sobre IA va a ir destinada a la construcción de gigafactorías de IA.
Se trata de centros de datos e infraestructuras de computación a gran escala diseñados específicamente para el desarrollo y entrenamiento de modelos de IA complejos.
Los expertos destacan que este tipo de instalaciones son esenciales por varias razones:
- Potencia de cómputo. Los modelos de IA avanzados, como los que impulsan el aprendizaje profundo y el procesamiento del lenguaje natural, requieren una enorme cantidad de potencia de cómputo para su entrenamiento. Las gigafactorías de IA proporcionan esta capacidad, permitiendo el desarrollo de modelos más sofisticados y con mejor rendimiento.
- Escalabilidad. Las gigafactorías de IA permiten escalar la investigación y el desarrollo de IA de manera más eficiente. Al centralizar los recursos y la infraestructura, se facilita la colaboración entre investigadores y se acelera el proceso de innovación.
- Soberanía tecnológica. La inversión en gigafactorías de IA es crucial para que la UE mantenga su soberanía tecnológica en el campo de la IA. Al tener la capacidad de desarrollar y entrenar modelos de IA de vanguardia en Europa, se reduce la dependencia de tecnologías extranjeras y se fomenta la creación de un ecosistema de IA europeo sólido.
- Aplicaciones industriales y sociales. Estas infraestructuras impulsan el desarrollo de aplicaciones de IA en diversos sectores, como la medicina, la energía, la manufactura y la movilidad. Estas aplicaciones pueden generar beneficios significativos para la sociedad, como mejorar la eficiencia de los procesos, optimizar el uso de recursos y crear nuevos productos y servicios innovadores.
Con la nueva tanda de inversiones anunciada, la Comisión quiere construir instalaciones de este tipo en todo el territorio de la Unión, equipadas con la última tecnología en hardware y software.
Además, el objetivo es crear un entorno colaborativo donde investigadores, empresas y startups puedan acceder a los recursos y la infraestructura de las gigafactorías de IA para impulsar sus proyectos.
Se espera que estas inversiones fomenten la investigación y el desarrollo de nuevos modelos y aplicaciones de IA, consolidando la posición de Europa como líder en este campo.
Otra de las finalidades perseguidas es que todas las empresas europeas, incluidas las pymes, tengan acceso a la potencia de cómputo y los recursos de las gigafactorías de IA, democratizando el acceso a esta tecnología.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, ha declarado: «la IA mejorará nuestra asistencia sanitaria, estimulará nuestra investigación e innovación e impulsará nuestra competitividad. Queremos que la IA sea una fuerza para el bien y para el crecimiento. Lo hacemos a través de nuestro propio enfoque europeo, basado en la apertura, la cooperación y el talento excelente. Pero nuestro enfoque aún necesita ser sobrealimentado. Esta es la razón por la que, junto con nuestros Estados miembros y nuestros socios, movilizaremos capital sin precedentes a través de InvestAI para las gigafábricas europeas de IA. Esta asociación público-privada única, similar a un CERN para la IA, permitirá a todos nuestros científicos y empresas, no solo a las más grandes, desarrollar los modelos muy grandes más avanzados necesarios para hacer de Europa un continente de IA».
Siguiendo la estela de Estados Unidos
Con esta medida la Unión Europea sigue la senda marcada hace unas semanas por Estados Unidos, que anunció la puesta en marcha de Stargate. Un megaproyecto que cuenta con la colaboración de grandes empresas tecnológicas como OpenAI, Oracle y Softbank y en el que se van a invertir 500.000 millones de dólares, unos 480.000 millones de euros, en un plazo de cuatro años.
El objetivo de EEUU es reforzar su posición como el principal desarrollador de IA, una tecnología que es ya esencial en muchos ámbitos de la vida diaria, así como para la seguridad de los países.