Las criptomonedas continúan siendo motivo de debate a nivel gubernamental. En Estados Unidos, hace tiempo que se viene hablando de la posibilidad de poner en marcha una criptodivisa amparada por la propia Reserva Federal (Fed).
En su última comparecencia ante senadores y congresistas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha descartado tal posibilidad. El banco central siempre ha situado esta cuestión como algo que requiere un estudio más en profundidad y, por el momento, no se han hecho avances en la materia.
La CBDC, un proyecto a largo plazo
El proyecto de Moneda Digital del Banco Central (CBDC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos es una iniciativa que busca explorar la posibilidad de crear una versión digital del dólar estadounidense.
Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre su implementación, la Fed ha estado investigando y discutiendo activamente los beneficios y riesgos potenciales de esta criptodivisa.
La CBDC sería una moneda digital emitida y respaldada por un banco central. A diferencia de las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin, la CBDC estaría centralizada y estaría bajo el control del gobierno. Sería un pasivo del banco central, al igual que el efectivo, y podría ser utilizada por el público en general para realizar pagos y transacciones.
Los partidarios de las divisas digitales defienden que una CBDC ofrecería más eficiencia en los pagos, permitiendo transacciones más rápidas y económicas al eliminar intermediarios como los bancos.
También se destaca que facilitaría el acceso a los servicios financieros a personas no bancarizadas y que, al ser emitida por un banco central, podría ser más segura y menos volátil que las criptomonedas.
En cambio, los expertos señalan que hay importantes riesgos. El primero de ellos es que la privacidad de los usuarios se puede ver comprometida, porque el gobierno podría tener acceso a información sobre sus transacciones financieras.
Por otro lado, este tipo de divisas digitales pueden ser un objetivo para los ataques cibernéticos y tener un fuerte impacto en el sistema bancario tradicional y, con él, en la estabilidad financiera.
La Fed ha publicado un documento de discusión sobre los beneficios y riesgos de una CBDC y ha estado solicitando comentarios del público, pero no ha tomado ningún tipo de decisión, como confirmó su presidente hace unos días al ser preguntado directamente sobre este tema.
De hecho, Jerome Powell es conocido por no estar demasiado a favor del cripto-dólar, por entender que hay más contras que pros.
Un «presidente cripto»
Durante su campaña electoral Donald Trump prometió ser un «presidente cripto» y tomar medidas que favorezcan el impulso de las criptodivisas.
El pasado 21 de enero se redujeron las barreras regulatorias en el sector de las criptomonedas, y se anunció la puesta en marcha de un grupo de trabajo en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) para «desarrollar un marco regulador claro y completo para los criptoactivos».
Sin embargo, en un decreto aprobado también el pasado mes de enero, el presidente se mostró contrario a la posibilidad de que existan monedas digitales de los bancos centrales. Su orden ejecutiva incluía como una de sus prioridades «tomar medidas para proteger a los estadounidenses de los riesgos». Según dicha orden, estas monedas «amenazan la estabilidad del sistema financiero, la privacidad individual y la soberanía del país».
La UE avanza en el euro digital
El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, sigue avanzando en su intención de crear una versión digital del euro. Una forma de dinero electrónico que complementaría al efectivo y a los medios de pago privados actuales como las tarjetas de crédito o las transferencias bancarias.
Sus objetivos son promover la inclusión financiera, mejorar la eficiencia en los pagos, fomentar la innovación en el sector de los pagos y los servicios financieros y mantener la relevancia del euro en un mundo que está cada vez más digitalizado.
El BCE ha estado realizando diferentes investigaciones sobre este tema desde hace años, y en octubre de 2023 avanzó en el proyecto seleccionando proveedores de tecnología para poder hacer pruebas a gran escala.
Todo apunta a que el proyecto está avanzando y el euro digital estará disponible en un futuro próximo, pero por el momento no hay una fecha definida para su llegada.