La empresa australiana Berkeley Energía Limited lleva años trabajando en la provincia de Salamanca en busca de minerales críticos. En sus labores de prospección ha hallado recientemente depósitos de litio y rubidio, dos materias primas especialmente importantes para el campo tecnológico.
El hallazgo ya ha sido comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero todavía no hay una fecha confirmada para que puedan empezar las labores de extracción.
Proyecto Conchas para la exploración de minerales críticos
El descubrimiento de Berkeley Energía Limited se ha dado dentro de los trabajos de exploración de minerales críticos que se lleva a cabo desde hace unos años en Salamanca y que recibe el nombre de Proyecto Conchas.
En un principio la actividad estaba centrada en la extracción de uranio en una mina a cielo abierto en Retortillo, pero el proyecto se encuentra ahora mismo judicializado.
La empresa tiene permiso para hacer más exploraciones en un área de 31 kilómetros cuadrados en la parte occidental de la cuenca de Ciudad Rodrigo, que es donde han aparecido los nuevos yacimientos.
El litio es un metal alcalino ligero utilizado en baterías recargables para dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y almacenamiento de energía renovable. El rubidio, por su parte, es un metal alcalino blando y plateado que se utiliza en diversas aplicaciones tecnológicas e industriales, como la fabricación de vidrios especiales, equipos electrónicos y catalizadores.
Berkeley ha detectado zonas superficiales y gruesas de mineralización de litio y rubidio. Considera que estos hallazgos son «muy alentadores» y destaca la presencia de «grados relativamente consistentes de rubidio».
El área de trabajo se sitúa cerca de la frontera con Portugal y por el momento se está realizando un estudio de viabilidad, con el fin de poder iniciar más adelante los trabajos de extracción.
La gran mina de estaño de Europa
El desarrollo de la tecnología y la necesidad de materias primas que, hasta hace relativamente poco, carecían de importancia, está reactivando la minería en diversos lugares de España.
La Unión Europea ha invertido 100 millones de euros en la puesta en marcha de la mina de estaño de Fuente Obejuna (Córdoba).
Hace cuatro décadas que se tenía constancia de un gran yacimiento en la zona, pero este metal no era entonces demasiado valioso. Ahora, esta población podría convertirse en la gran mina de estaño de Europa gracias a sus reservas de 19,6 millones de toneladas.
El proyecto de la empresa australiana Elementos incluye un conjunto productivo que integra también una fundición en Robledollano (Extremadura).
La previsión es que la mina pueda empezar a operar en 2027 y que se extraigan 1,25 millones de toneladas anuales, por lo que se estima una vida media de 13 años para la mina.
El yacimiento de tierras raras de Ciudad Real
Los minerales críticos y las tierras raras han visto subir su demanda rápidamente en los últimos años debido a que son esenciales para la fabricación de productos tecnológicos como las baterías de los coches eléctricos o los semiconductores.
Se estima que en España existen varios yacimientos de tierras raras, y uno de los depósitos más importantes está en Campo de Montiel, en Ciudad Real.
En Torrenueva, otro pueblo situado cerca del yacimiento de Campo de Montiel, hay grandes reservas de monacita.
Según la empresa Quantum Mineria, se podrían obtener unas 2.100 toneladas anuales de estas tierras raras, lo que cubriría un tercio de las necesidades del consumo europeo y permitiría fabricar 350.000 coches eléctricos o 10.000 generadores eólicos.
El problema es que estas tierras raras están bajo grandes extensiones de cultivo, lo que plantea un problema medioambiental.
Para solventarlo, el plan de la empresa explotadora es retirar de forma temporal una capa vegetal de medio metro y conservarla para luego colocarla de nuevo en su sitio al terminar el trabajo de extracción. Comprometiéndose, además, a no utilizar sustancias químicas contaminantes para que la tierra se pueda seguir utilizando para el cultivo una vez que vuelva a su ubicación original.
El proyecto se ha intentado poner en marcha en varias ocasiones, pero fue en 2024 cuando Quantum Mineria volvió a solicitar los permisos para llevar a cabo la investigación y poder cuantificar la cantidad de tierras raras que hay en la zona; pero todo apunta a que está de nuevo enquistado.