En los últimos años la presencia de mujeres al frente de empresas emergentes (startups) ha estado en aumento. A pesar de que todavía perviven obstáculos como una mayor dificultad para acceder a la financiación, las emprendedoras han logrado hacerse un hueco en un ecosistema empresarial que tradicionalmente ha estado dominado por los hombres.
La presencia de mujeres en la dirección ejecutiva de startups no ha dejado de crecer, aunque todavía deben afrontar importantes retos.
El auge de las mujeres emprendedoras en startups
El ecosistema startup español ha experimentado un crecimiento significativo en la última década, contribuyendo a dar una mayor visibilidad a las mujeres en posiciones de liderazgo.
De acuerdo con estudios recientes, en 2024 aproximadamente un 10 % de las startups en España fueron fundadas o cofundadas por mujeres, un incremento respecto a años anteriores. Este avance responde en parte a una mayor concienciación social, al impulso de programas de aceleración específicos y al desarrollo de redes de apoyo para emprendedoras.
Plataformas y comunidades como Women in Tech Spain o Ellas2 han jugado un papel crucial en la promoción del emprendimiento femenino. A través de mentorías, eventos y acceso a inversores, han permitido a muchas emprendedoras desarrollar sus proyectos en un entorno más favorable.
Además, diversas iniciativas gubernamentales han impulsado la participación de mujeres en sectores estratégicos como la tecnología y la innovación.
Sectores donde destacan las mujeres emprendedoras
Las startups lideradas por mujeres en España se han centrado en sectores como la tecnología, la sostenibilidad, la educación y la salud.
Áreas como la biotecnología y la fintech han registrado un crecimiento notable de proyectos impulsados por emprendedoras.
En el ámbito de la sostenibilidad, las startups lideradas por mujeres han logrado captar la atención de inversores gracias a su enfoque innovador en la economía circular y la reducción del impacto ambiental.
El sector tecnológico sigue siendo uno de los más desafiantes para las mujeres, pero también se han producido grandes avances. Empresas como Bdeo, especializada en inteligencia artificial para el sector asegurador, o ChupaChip, una startup de nanotecnología, son ejemplos de proyectos exitosos dirigidos por mujeres en España. No obstante, la representación femenina en el ámbito tecnológico aún es baja en comparación con otros sectores.
La brecha de género en el emprendimiento
A pesar del crecimiento en la presencia de mujeres en startups, la brecha de género sigue siendo un problema significativo.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las mujeres emprendedoras es el acceso a financiación. Según datos recientes, solo un pequeño porcentaje del capital de inversión en España va dirigido a startups lideradas por mujeres. Los fondos de inversión y capital riesgo continúan mostrando un sesgo de género que limita las oportunidades de crecimiento para estas empresas.
Además, el acceso a redes de contacto y mentoría también presenta dificultades. Muchos espacios de networking y aceleradoras han sido tradicionalmente dominados por hombres, lo que dificulta la entrada de mujeres en circuitos clave de inversión y desarrollo empresarial. Aunque han surgido iniciativas para reducir esta brecha, el camino por recorrer sigue siendo largo.
Otro factor que contribuye a la brecha de género es la carga de responsabilidades familiares, que aún recae de manera desproporcionada en las mujeres. La conciliación entre la vida personal y el emprendimiento sigue siendo un obstáculo importante, lo que ha llevado a muchas emprendedoras a desarrollar modelos de negocio más flexibles o a retrasar sus proyectos empresariales.
Perspectivas de cara al futuro
La mayor visibilidad de referentes femeninos en el ecosistema startup, junto con el aumento de los programas de apoyo, sugiere que el porcentaje de mujeres liderando empresas emergentes seguirá en ascenso en los próximos años. Sin embargo, para que este crecimiento sea sostenido y equitativo, es necesario abordar de manera más estructural los problemas de financiación, acceso a redes y conciliación.
Los expertos destacan que las políticas públicas y el sector privado juegan un papel clave en este proceso. La implementación de medidas que fomenten la inversión en startups fundadas por mujeres, así como la promoción de un ecosistema más inclusivo serán determinantes para reducir la brecha de género en el emprendimiento.
A juicio de los analistas, con un entorno más equitativo, las emprendedoras españolas podrán seguir transformando el panorama empresarial y contribuyendo al crecimiento económico del país.