Después de seis meses consecutivos de incrementos, la creación de empresas en España ha registrado un leve descenso del 0,4 % en enero de 2025 respecto al mismo mes del año anterior.
En total, se han constituido 10.677 nuevas sociedades mercantiles, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Madrid lidera el dinamismo empresarial
La Comunidad de Madrid vuelve a encabezar el ranking de creación de empresas con 2.286 nuevas sociedades constituidas, lo que representa un crecimiento interanual del 6,7 %.
En términos absolutos, una de cada cinco empresas creadas en España en enero surgió en la capital. Además, Madrid fue una de las pocas comunidades con un saldo positivo respecto a enero de 2024.
El gobierno autonómico destacó que estos datos consolidan el liderazgo de Madrid como “motor económico del país” y atribuyó el crecimiento al entorno favorable para el emprendimiento y la atracción de inversión.
Además de Madrid, otras comunidades autónomas que rompieron la tendencia bajista fueron Murcia, con un incremento del 3,2 %, y Aragón, con un ligero aumento del 0,6 %.
En Murcia se registraron alrededor de 370 nuevas empresas, impulsadas en parte por políticas regionales de atracción de inversiones. En Aragón, las 350 nuevas sociedades supusieron un respiro tras varios meses de caídas.
En el País Vasco, la cifra se mantuvo prácticamente estable con respecto al año anterior, con apenas una décima de variación. Navarra también se mantuvo en equilibrio, mientras que La Rioja y Cantabria observaron pequeñas oscilaciones negativas, pero sin gran impacto porcentual debido a su bajo volumen total.
Descensos generalizados en otras regiones
En el otro extremo, varias comunidades registraron caídas significativas. La Comunitat Valenciana, por ejemplo, vio reducirse la creación de empresas en un 4,7 %, con 1.278 nuevas sociedades. A pesar de este descenso, se trata del tercer mejor enero de la serie histórica en esta comunidad.
Cataluña, que ocupa habitualmente los primeros puestos junto a Madrid, también mostró un ligero retroceso, aunque se mantuvo como una de las regiones con mayor volumen, con alrededor de 1.950 empresas creadas. La caída, en este caso, se situó en torno al 1 %.
En Andalucía, se contabilizaron cerca de 1.650 nuevas empresas, con una bajada interanual del 2,5 %. Los analistas apuntan a una ralentización del emprendimiento en sectores clave como el comercio y la construcción, especialmente en provincias como Sevilla y Málaga.
Galicia, por su parte, registró un descenso más acusado del 5,2 %, con apenas 410 nuevas sociedades. En Castilla y León, la caída alcanzó el 4,8 %, y en Asturias fue del 3,9 %.
Sectores más representados
El perfil sectorial de las nuevas empresas continúa siendo liderado por los servicios. En enero, el 18,5 % de las sociedades mercantiles creadas estaban dedicadas a actividades inmobiliarias, financieras y seguros. El comercio representó el 17,1 % y la construcción el 14,4 %.
En el caso de las empresas disueltas, el 20,5 % correspondió al sector comercial, seguido por la construcción (16 %) y los servicios financieros e inmobiliarios (13,6 %).
Presiones sobre el tejido empresarial
Desde diversas organizaciones empresariales se señala que el descenso en la creación de empresas podría estar motivado por los crecientes costos estructurales que afectan al emprendimiento.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha expresado su preocupación por la alza del salario mínimo interprofesional (SMI). «Las pequeñas empresas no pueden absorber más incrementos de costes sin poner en riesgo su viabilidad», han advertido desde la patronal.
Además, el tamaño reducido de las empresas españolas —una media de cinco empleados por compañía— las hace especialmente vulnerables a variaciones en la carga laboral o fiscal.
Otro punto que genera fricción entre el sector empresarial y el Gobierno es la propuesta de reducción de la jornada laboral máxima de 40 a 37,5 horas semanales. La patronal advierte de que esta medida supondría una sobrecarga para las pymes.
Desde Castilla-La Mancha, la Confederación Regional de Empresarios (CECAM) ha remarcado el impacto negativo de los costes laborales. “El salario neto del trabajador no crece al mismo ritmo que las cotizaciones, y buena parte del sobrecoste va a parar al Estado en forma de impuestos”, aseguró Ángel Nicolás, presidente de CECAM.
Aunque 2024 cerró con un crecimiento del PIB y se registraron avances en empleo y exportaciones, los empresarios alertan de que los márgenes se están reduciendo.