El subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Javier Aríztegui, calcula que las cajas inmersas en procesos de reestructuración pedirán ayudas públicas por importe de entre 11.000 y 11.500 millones de euros y reducirán sus plantillas en una media de entre el 15% y el 20%.
Así lo aseguró en su comparecencia a puerta cerrada ante la subcomisión del Congreso de los Diputados encargada de supervisar el Fondo, ante la que acudió para explicar la intervención de CajaSur que el Banco de España llevó a cabo el 21 de mayo.
Fuentes parlamentarias explicaron que Aríztegui se mostró confiado en que el proceso está prácticamente concluido y, a unas horas de que cierre el plazo dado a las entidades para solicitar ayudas al Fondo, la dotación con la que cuenta actualmente, de 12.000 millones de euros, es suficiente y no se requerirán nuevas emisiones de deuda para captar financiación.
Respecto a los ajustes en las entidades, explicó que los tres procesos aprobados formalmente por el FROB hasta ahora, el de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, la de las las cajas de Terrassa, Sabadell y Manlleu, y la Caja Duero y Caja España, han supuesto una reducción de entre el 20 y 25% en las platillas y del 15% y 20% en número de oficinas que podría ser orientativa para estimar el impacto en el resto de procesos.
Asimismo, según los asistentes a la reunión, Aríztegui se mostró «optimista» acerca de las problemas de crédito internacional de la economía española, denunciado incluso por grandes entidades como el BBVA, y aseguró que se trata de una cuestión «puntual» que se resolverá en próximos meses, por lo que España no tendrá problemas tanto para refinanciar su deuda pública como la privada.