Telefónica mantiene una participación del 2% en el capital social de Portugal Telecom tras vender un 8% de las acciones que poseía en el grupo luso, según confirmó este miércoles un portavoz de la compañía española. A los precios actuales del mercado, la venta de dicho porcentaje del capital del grupo luso, que se ha realizado en varios bloques a otros accionistas de PT, supondría un valor de 640 millones de euros.
Además del grupo español, en el capital social de PT figuran como principales accionistas Espitito Santo, con un 7,99%, Brandes Investment Partners, con un 7,89%, el banco público luso Caixa Geral de Depósitos, con un 7,3%, y el conglomerado portugués Ongoing, con un 6,74%.
Esta operación se enmarcaría en la estrategia de Telefónica para hacerse con el control de Vivo y posteriormente integrarlo con el negocio de Telesp, operadora brasileña de telefonía fija que controla el grupo español.
En este sentido, el periódico portugués Jornal de Negocios señala que con la venta de su participación en PT, Telefónica «sortea» los obstáculos jurídicos que le impedirían votar en la junta de accionistas de la compañía portuguesa, prevista para el próximo 30 de junio, donde se decidirá si se acepta la oferta de la firma presidida por César Alierta para hacerse con el control de Vivo.
Telefónica explicó al regulador de la bolsa lusa que tiene intención de «complementar» el escueto anuncio emitido el miércoles sobre la venta de las acciones de PT mediante las comunicaciones legales correspondientes.
La Comisión del Mercado de Valores Moviliarios señaló que había solicitado explicaciones sobre la operación, que levantó gran expectación en el parqué lisboeta, donde los títulos de PT se cotizaban poco antes del cierre a 8,92 euros, con una caída del 0,16%.
La empresa presidida por César Alierta aumentó hace tres semanas su oferta inicial de 5.700 millones de euros hasta 6.500 millones por el 30% de Vivo que tiene PT a través de la empresa Brasilcel, que controlan a medias la compañía española y la portuguesa y tiene en total el 60% de la brasileña.
La presidencia de la Asamblea de Accionistas rechazó el lunes la propuesta de Telefónica de que en la Asamblea del día 30 se vote, además de la venta de Vivo, un reparto de dividendos extraordinarios a los accionista si se acepta la oferta de la empresa española.
El presidente de la mesa de la asamblea puntualiza que «no están en causa» las buenas intenciones de Telefónica, pero aseguró que de ser aceptada su petición PT quedaría expuesta a demandas, sanciones o un «gran escándalo» y daños a su imagen.
Antes de que Telefónica propusiera la votación del dividendo extraordinario, el Consejo de Administración de la empresa lusa ya había advertido de que, si la operación tiene éxito, su importe puede no destinarse a ese fin sino a inversiones o financiación.
El presidente de PT, Zeinal Bava, y los principales accionistas lusos de la compañía se han mostrado contrarios a la venta de la participación en Vivo, el mayor operador móvil de Brasil, que consideran «estratégica» y de más valor para Telefónica que los 6.500 millones ofrecidos.
También el Gobierno luso, que tiene en la compañía acciones con derechos especiales, ha expresado su interés en que se mantenga la inversión en Brasil, aunque no ha revelado si recurrirá al poder de veto en la Asamblea del día 30.