El presidente del PP, Mariano Rajoy, se ha declarado «satisfecho» con los ejes de la reforma de la Ley de Cajas anunciados este jueves por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero al mismo tiempo ha dicho no entender que el Ejecutivo convoque a su partido para negociar lo que ya se ha presentado o que se «insulte» al PP en medio de la negociación.
Según ha explicado en rueda de prensa en el Congreso, en su día ya habló con el presidente del Gobierno para decirle que, «si se hacen las cosas razonablemente», el PP iba a apoyar la reforma de la Ley de Cajas porque la considera necesaria.
A la espera de recibir el proyecto, dijo sentirse «satisfecho» tras escuchar los principios de la reforma anunciados por Zapatero, ya que coinciden «mucho» con lo que él defendió el pasado 25 de junio en un foro económico.
«Lo más importante es que se recoge sustancialmente lo que yo dije el día 25: que las cajas puedan acudir a los mercados, lo que es capital cuando se les exigen más provisiones a todas las entidades financieras; que puedan crear cuotas participativas con derechos políticos, que pueda haber acciones y que los políticos no puedan formar parte de los órganos de administración de las entidades financieras», resumió.
Ahora bien, cree que paralelamente se han producido «cosas curiosas». Así, no deja de resultarle «sorprendente» que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, cite esta tarde al PP para hablar de la Ley de Cajas cuyo contenido ya ha anunciado Zapatero o que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se haya dedicado a «insultar» y «arremeter» contra el PP, quizá «porque no tiene nada que pintar en este tema».
«Sería de agradecer que entre el presidente y las vicepresidentas se pusieran de acuerdo, sobre todo cuando nosotros ya hemos fijado nuestra posición sobre la Ley de Cajas y nuestra disposición al acuerdo», concluyó.