Diez empresas de Nueva Rumasa se han acogido al procedimiento especial de la Ley Concursal que le otorga un plazo de hasta cuatro meses para negociar con sus acreedores un plan de pagos y evitar ser declarado en suspensión de pagos.
El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha anunciado este jueves en una rueda de prensa en Madrid, junto a seis de sus hijos, que se ha tomado esta medida con el fin de proteger los intereses de los empleados y de los inversores que han depositado su confianza en el grupo. Las empresas son: Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano.
Los sindicatos ya piden explicaciones
Comisiones Obreras exigirá la «intervención intensa» de las administraciones central y autonómicas ante la actual situación de varias empresas del grupo Nueva Rumasa, según han indicado a Efe secretario general de la Federación Estatal Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar.
Según Villar, la organización sindical quiere «conocer en detalle el contenido del asunto» y reclama la realización de una investigación profunda, «para lo que tienen que involucrarse más las instituciones y entidades que hasta ahora no han actuado como hay que actuar».
La petición sindical que produce cuando Nueva Rumasa ha anunciado hoy que diez de sus mayores empresas (Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Ibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano) se acogen al procedimiento especial concursal.
«Esto ratifica la farsa que han mantenido durante demasiado tiempo de que estaban comprometidos con el empleo; el único compromiso que tenían era con su situación, con sacar tajada y con el desempleo», ha argumentado.
Para Jesús Villar, el imperio de Nueva Rumasa «es virtual y está basado en arenas movedizas», el «agujero» con la Seguridad Social es «descomunal», el de Hacienda se conocerá «más pronto que tarde», el de los proveedores también se sabrá «en detalle» y el de los acreedores bancarios tiene una dimensión «infinitamente mayor al que se va conociendo».
Así las cosas, la actual situación del grupo confirma, en su opinión, «la gravísima situación a la que ha llevado a este grupo de empresas la familia Ruiz Mateos».
«La peor noticia es que la administración de estas empresas quede durante varios meses en manos de quienes las han llevado a esta situación; pero desde CC.OO. vamos a adoptar una serie de iniciativas de gran calado para que este periodo de tiempo no les sirva para tapar información, ni ocultar movimientos entre las distintas empresas», ha añadido.
A partir de ahora, Comisiones Obreras considera fundamental continuar en la búsqueda de opciones que permitan «salvaguardar la viabilidad de todos los centros de trabajo que sea posible».
Redacción