Una treintena de acreedores de Martinsa-Fadesa ha solicitado que su presidente, Fernando Martín, sea declarado culpable del concurso de acreedores de la compañía, inhabilitado por un periodo de 15 años y condenado a pagar en total más de 1.800 millones de euros de indemnización.
Según informaron fuentes jurídicas, este grupo de acreedores, encabezados por el expresidente de Fadesa, Manuel Jove, presentó en los juzgados de A Coruña sus solicitudes, en las que también piden que sea declarado culpable el consejero delegado de la inmobiliaria, Antonio Martín.
La demanda de los acreedores, presentada en el marco del proceso concursal, hace especial hincapié en «el diseño de la operación, en el reparto de bonus y en la venta de activos muy por debajo de su valor de mercado».
Se trata de uno de los primeros casos en España en los que se solicita la calificación culpable de un concurso por haber generado la insolvencia tras una fusión apalancada, es decir, que adquirieron Fadesa sin inversión propia y sólo a través de financiación bancaria al cien por cien.
Tal y como adelantó hoy «El País», los acreedores acusan a Fernando Martín y Antonio Martín de causar la insolvencia de la inmobiliaria tras comprar acciones de Fadesa prácticamente en su totalidad con un préstamo bancario, cuya única garantía eran los propios activos de la inmobiliaria gallega.
Además, se les imputa porque cuando Martinsa compró y absorbió Fadesa «ya sabían que era imposible que pudiese pagar ni siquiera los intereses que generaba el préstamo bancario».
Esto se debe a que las condiciones que pactaron con los bancos les obligaban saldar la financiación «en un plazo récord» de dieciocho meses, «algo imposible para una empresa inmobiliaria cuyos activos requieren de una liquidación ordenada a medio o largo plazo».
Por otro lado, los acreedores también han revelado al juez que Fernando Martín, nada más tomar el control de la compañía, decidió aumentar las retribuciones del Consejo de Administración, además de la suya propia.
En concreto, el presidente y el consejero delegado percibieron un total 6,7 millones de euros con cargo al ejercicio 2007 en concepto de bonus, «cuando ya sabía que la sociedad no podía hacer frente a sus deudas y que no tenía otra salida que ser objeto de un concurso de acreedores».
Un año después, ya en pleno proceso concursal, las retribuciones del Consejo ascienden a 5,3 millones de euros, 3,5 millones de ellos para Fernando Martín por su gestión, y en 2009 la cantidad fue de 3,5 millones, «cifra idéntica a la retribución total del Consejo en 2006».
Además, los acreedores aseguran que la gestión de Fernando Martín causó pérdidas de 290 millones de euros «por la venta ruinosa de ocho hoteles a Barceló y de inversiones en Marruecos para conseguir liquidez».
Asimismo, advierten de que, en el caso de que Martinsa deba ser liquidada, reclamarán que Martín se haga cargo personalmente del pago a todos los acreedores de la empresa que no cobren en dicha liquidación.
Al mismo tiempo, Manuel Jove presentó la semana pasada una demanda contra Martín y Martínsa Fadesa en el juzgado de primera instancia número 2 de Madrid, por incumplimiento de contrato.
Esta demanda, que fue admitida a trámite, es la respuesta a la reclamación interpuesta el pasado mes de marzo por Martín contra Jove en la que le reclama 1.576 millones de euros por daños y perjuicios por la valoración de Fadesa en la fusión.
Redacción