El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha comparecido este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid como imputado por presuntos delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y alzamiento de bienes en la investigación abierta por su gestión en el Rayo Vallecano, pero se ha acogido a su derecho de no declarar.
Según informaron a Europa Press en fuentes judiciales, el empresario andaluz, que el lunes cumplió 80 años, estaba citado ante la juez titular Gema Gallego a las 12.00 horas, pero se ha presentado pasadas las 13.00 horas y ha declinado prestar declaración.
Ruiz-Mateos eludió una declaración ante el mismo juzgado el pasado 28 de marzo, cuando sus abogados comunicaron a la magistrada que se encontraba enfermo.
Su hijo Javier Ruiz-Mateos Rivero, también imputado en esta causa por los mismos delitos, prestó entonces declaración ante la juez durante cerca de media hora.
La juez continúa con las diligencias y la investigación sigue su curso, según las mismas fuentes. Los Ruiz-Mateos están acusados de un presunto delito fiscal por una deuda de 21,6 millones de euros contraída con la Hacienda Pública durante varios ejercicios.
El delito de alzamiento de bienes del que se les acusa está relacionado con la presunta apropiación de los ingresos generados por la publicidad de la marca ‘Clesa’, incorporada a las camisetas de los jugadores del equipo del Rayo Vallecano.
La presunta falsedad documental afecta a la elaboración de las actas de varias juntas de accionistas celebradas por la sociedad Rayo Vallecano.
Dentro de las diligencias de investigación, la juez ha tomado ya declaración a la presidenta del Rayo Vallecano y mujer de Ruiz-Mateos, Teresa Rivero, así como a los responsables de la asesoría jurídica y al administrador del club.
Las cuentas del Rayo Vallecano correspondientes a 2008-2009 reflejan que los principales acreedores son Hacienda y la Seguridad Social, con el total de 21,68 millones euros de ejercicios comprendidos entre 2004 y 2008.