El Sector Ferroviario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO ha convocado para los próximos días 26 y 29 de septiembre una huelga parcial en Renfe, en protesta por el plan de segregación y privatización del transporte de mercancías por ferrocarril.
El lunes 26, los paros se realizarán de 7.00 a 9.00 horas y de 20.00 a 22.00 horas, mientras que el jueves 29, de 11.00 a 15.00 horas y de 18.00 a 22.00 horas.
Fuentes del sindicato explicaron hoy a EFE que Renfe ha forzado a 84 trabajadores del área de mercancías a integrarse en otras pequeñas empresas, en las que la operadora pública ostenta actualmente el 55 % del capital.
No obstante, en opinión del sindicato, la participación de Renfe en dichas compañías podría modificarse en el futuro, por lo que la empresa debe garantizar a los trabajadores traspasados su reincorporación, lo que no ha hecho.
Por ello, CCOO ha denunciado la falta de transparencia por parte de Renfe en el proceso de privatización de mercancías y ha advertido de que crea un precedente y podría aplicarse más adelante a otras actividades de Renfe como la de viajeros o la de fabricación y mantenimiento de trenes.
En este sentido, el sindicato ha recordado que, siendo España el país europeo en el que los ferroviarios aportan mayor productividad y donde la plantilla es la más reducida de Europa respecto al volumen de actividad, no se puede permitir que el transporte de mercancías por ferrocarril esté a la cola de toda Europa, con una cuota del 4 % frente a un promedio europeo del 14 %.
Asimismo, ha criticado la celeridad del proceso de liberalización del transporte en España que se está llevando a cabo con mayor rapidez que en otros países europeos.
CCOO presentó en su día un documento de propuestas y alternativas para la recuperación del negocio de Transporte de Mercancías por Ferrocarril Público, pero ha lamentado que el Ministerio de Fomento hizo caso omiso a esas propuestas y optó por dar a la empresa privada una parte importante de dicho negocio, lo que perjudicará a los trabajadores, que habrán de pasar, en contra su voluntad, a empresas diferentes a Renfe.
Redacción