El consejo de administración de Repsol celebrará hoy una reunión marcada por un lado por la recuperación del clima de entendimiento con Sacyr y, por otro, por el mantenimiento del acuerdo de sindicación accionarial entre la constructora y Pemex, considerado hasta la fecha una línea roja por la dirección de la petrolera.
Como muestra de la actual distensión, Pemex no ha impugnado aún, como dijo que haría, el último consejo de administración de Repsol, mientras que el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, celebró hace apenas unos días un encuentro «cordial y provechoso» con su nuevo homólogo en Sacyr, Manuel Manrique.
No obstante, fuentes de Sacyr indicaron a Europa Press que el acuerdo con Pemex sigue vivo, mientras que desde la petrolera mexicana se pronuncian en el mismo sentido y recuerdan que el pacto tiene diez años de duración.
En el sector circulan varias hipótesis acerca de la resolución del conflicto, que van desde la ruptura del pacto hasta las desinversiones de Sacyr en Repsol, pasando incluso por un escenario en el que fuese compatible una sindicación entre Pemex y Sacyr con una recomposición de las relaciones con la petrolera.
El director general de la petrolera mexicana, Juan José Suárez Coppel, se encuentra en Madrid para tratar la situación creada tras la destitución, la semana pasada, de Luis del Rivero como presidente de Sacyr. Pese a ello, José Manuel Carrera será el representante de Pemex en el consejo de mañana de Repsol.
Consejo de Pemex
Suárez Coppel también debe gestionar las críticas surgidas al acuerdo con Sacyr en el propio consejo de Pemex. El consejero de la petrolera mexicana Rogelio Gasca Neri ha pedido la cancelación del acuerdo con Sacyr y la destitución del propio Suárez Coppel, y ha formado un frente crítico con otros dos vocales, procedentes de los partidos PRD y PAN.
Por otro lado, el acuerdo entre Pemex y Sacyr contiene cláusulas acerca de la terminación del mismo. En caso de incumplimiento por cualquiera de los firmantes, el otro socio podría «exigir los daños y perjuicios, costes, reclamaciones, pérdidas o gastos que sufra o en los que incurran a consecuencia del incumplimiento», según recoge el texto del pacto.
Esta cláusula obligaría a Sacyr a buscar una solución negociada con Pemex en la hipótesis de que desee finalizar el acuerdo, en el que además se establecen limitaciones a la venta de participaciones en Repsol por parte de los socios. Sacyr dispone en la actualidad de un 20% de la petrolera y Pemex de un 9,5%.
Para Repsol, la ruptura del pacto de sindicación entre Pemex y Sacyr es una condición necesaria para recomponer las relaciones. De hecho, el propio consejo de la petrolera instó el mes pasado a los socios a romper el pacto y tomó medidas para proteger los intereses del grupo.
Otra de las incógnitas del consejo de mañana es si el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, acudirá a la reunión. El directivo ocupa un asiento en el consejo de Repsol en calidad personal, y no como representante de la constructora, de modo que su destitución no implica su salida automática del órgano rector de la petrolera.
Para ello se requiere su dimisión, tras lo que previsiblemente será el nuevo presidente de Sacyr, Manrique, quien ocupe un asiento en Repsol. Por el momento no hay comunicación pública acerca de esta dimisión.