El banco suizo Credit Suisse recortará unos 1.500 puestos de trabajo, alrededor del 3% de su plantilla, con el objetivo de ahorrar 800 millones de francos suizos (659 millones de euros), anunció la entidad, después de haber propuesto otro recorte de 2.000 empleos el trimestre anterior. Estos ajustes se producen pese a que la entidad financiera obtuvo un beneficio neto atribuido de 683 millones de francos suizos (560 millones de euros) en el tercer trimestre del año, un 12% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La cifra de negocio del segundo mayor banco suizo se situó en 6.817 millones de francos suizos (5.589 millones de euros), un 8% más que hace un año. La entidad helvética explicó estos resultados por el alto grado de incertidumbre económica, los bajos niveles de actividad de los clientes a través de las empresas y la extrema «volatilidad» de los mercados.
De este modo, en los nueve primeros meses del ejercicio, Credit Suisse obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.590 millones de francos suizos (2.124 millones de euros), un 39% menos, mientras que su cifra de negocio retrocedió un 11%, hasta 20.956 millones de francos suizos ( 17.182 millones de euros).
Recortará unos 1500 empleos
Aparte de sus resultados, Credit Suisse anunció sus planes para reducir costes en unos 800 millones de francos suizo mediante la aplicación de distintas medidas para mejorar su eficiencia de costes, incluyendo el recorte de aproximadamente el 3% de su plantilla, lo que se traducirá en la supresión de unos 1.500 puestos de trabajo de forma progresiva hasta 2013.
«Se espera junto a estos ahorros en costes adicionales, una reducción de personal de aproximadamente el 3% del grupo, además de la optimización de procesos, proveedores y gestión de la demanda, más la plena integración de las operaciones bancarias y la racionalización de nuestra huella de negocio existente», indicó el banco.
En este sentido, Credit Suisse precisó que la aplicación de estas medidas representará un coste de 2.000 millones de francos suizos (1.641 millones de euros) en 2011, lo que reducirá el efecto positivo del programa de eficiencia este año, pero que permitirá mejorar los recursos dedicados a empresas en crecimiento.
Asimismo, la entidad financiera destacó su decisión de reducir «de forma representativa» sus activos de riesgo relacionados con la banca de inversión como una de sus medidas adicionales.
«Vamos a reforzar el banco integrado centrado en el cliente, la estrategia de eficiencia de capital para aprovechar los ingresos del cliente, y las sinergias de costes a través de nuestras tres divisiones», destacó el consejero delegado de Credit Suisse, Brady Dougan.