El Banco de España ha abierto expediente disciplinario a la cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que podría afectar tanto a los exdirectores generales como al consejo de administración, según informaron a Europa Press en fuentes financieras conocedoras de la situación.
Una vez que el instituto emisor español haya instruido el expediente y se lo comunique a los afectados, éstos contarán con un plazo de 20 días para presentar las alegaciones correspondientes, según la Ley de Disciplina e Intervención de las entidades de crédito.
El organismo que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordóñez intervino la caja alicantina por sus graves problemas de solvencia el pasado 22 de julio, y cesó a su consejo de administración. Posteriormente, destituyó a la directora general, María Dolores Amorós.
Los gestores del FROB justificaron dicha medida por considerar que la directiva había actuado en beneficio propio al calcular su propia pensión vitalicia, así como por falsear las cuentas para ocultar la debilidad financiera de la entidad y por llevar a cabo una deficiente gestión.
El carecer de la contabilidad exigida legalmente o llevarla con irregularidades esenciales que impidan conocer la situación patrimonial y financiera de la entidad figura entre las infracciones tipificadas como muy graves por la ley.
También se engloban bajo esta consideración el presentar deficiencias en la organización administrativa y contable, o en los procedimientos de control interno, incluidos los relativos a la gestión de los riesgos, cuando tales deficiencias pongan en peligro la solvencia o la viabilidad de la entidad.
Inhabilitación para ejercer en el sector financiero
Por la comisión de infracciones muy graves, los administradores se enfrentan a una multa a cada uno de ellos por importe máximo de 150.000 euros y a la inhabilitación para ejercer cargos de administración o dirección en cualquier entidad de crédito o del sector financiero.
Los problemas de la CAM, que vivió sus últimos momentos de expansión bajo la presidencia de Modesto Crespo y la dirección de Roberto López Abad, se aceleraron tras el fracaso de la creación de Banco Base, ya que Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura repudiaron finalmente a la CAM y han seguido con su alianza sin ella.
El pasado mes de julio, el Banco de España capitalizó la CAM con 2.800 millones de euros a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y le otorgó una línea de crédito por 3.000 millones de euros para asegurar su liquidez.
Posteriormente, la adjudicó en un proceso competitivo al Banco Sabadell el 7 de diciembre por el precio simbólico de un euro, y con una ayuda procedente del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones de las entidades financieras, por importe de 5.249 millones de euros.
Banco CAM informó este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que cerró el ejercicio 2011 con unas pérdidas de 2.731 millones de euros, ‘números rojos’ que no han dejado de crecer desde su intervención.