Mercadona cerró 2011 con un beneficio neto de 474 millones de euros, lo que supone un aumento del 19% respecto al año anterior, y con un incremento de las ventas del 8%, hasta 17.831 millones de euros, 531 millones más de los previstos, según los resultados presentados por su presidente, Juan Roig.
La cadena de supermercados creó 6.500 empleos fijos el pasado año, 20 al día, y tiene 70.000 personas en plantilla (que cobran 1.050 euros netos mensuales de inicio y 1.400 euros a los cuatro años en la empresa) y hasta 400.000 dentro de su cadena de valor, el 2% del total de trabajadores en España.
Roig se ha mostrado «muy satisfecho» con estos resultados y ha señalado que, de hecho, 2011 ha sido «el mejor año» de la historia de la compañía.
Además, ha afirmado que los resultados han vuelto a demostrar que «trabajando mejor y más, se puede avanzar» incluso en un momento de grandes dificultades económicas y crisis «profunda» como el actual.
En 2011, la compañía invirtió 540 millones de euros y alcanzó unos recursos propios de 2.673 millones. Así, repartió 223 millones de euros de prima variable entre su plantilla por alcanzar los objetivos de mejora de productividad y eficiencia.
Mercadona posee 1.356 supermercados, 46 más que en 2010 (tras 60 aperturas y 14 cierres), y una cuota de mercado del 13,5%. Además, tiene 105 interproveedores que invirtieron 500 millones, crearon mil empleos y «todos ganan dinero».
Roig pretende «crear riqueza en España» y para lograrlo les aconseja que firmen «acuerdos a largo plazo» con sus propios proveedores en la bautizada como «estrategia girasoles».
En 2012, expansión internacional y mejores resultados
De cara a 2012, Mercadona prevé alcanzar un beneficio neto de 490 millones y una cifra de ventas de 19.100 millones, crear 2.000 nuevos puestos de trabajo e invertir 600 millones, así como abrir 60 tiendas y terminar sus bloques logísticos de Guadix (Granada) y Abrera (Barcelona). En 2013 abrirá su primera tienda en Navarra y después estudiarán Euskadi, pero aún no lo han decidido.
Roig ha asegurado que 2012 será también el año de la esperada expansión internacional de la cadena, que estudia «tres o cuatro» alternativas «en países cercanos, en Portugal, Francia, Italia o Bélgica» entre las que se decantarán cuando «se pongan a tiro».
Según ha indicado el presidente de Mercadona, aún no tienen claro si operarán bajo esta enseña y con sus marcas actuales porque «el nombre no hace una empresa, sino su modelo». Ese será el aspecto irrenunciable, de manera que primero se harán «del país» y después implantarán su modelo de «productos de gran calidad a precios bajos» y se expandirán «como mancha de aceite» hasta llegar a grandes tiendas.
Estrella Digital/EP