César Alierta, el presidente de Telefónica, lleva meses intentando deshacerse de Atento, su filial de call center. Tal y como informa El Confidencial, la operadora de telefonía necesita hacer caja para seguir financiando su política de dividendos. Por este motivo, la compañía ha contratado a HSBC y a Morgan Stanley para que le gestione la venta de Atento, que en mayo del pasado año se tuvo que paralizar al no conseguir demanda suficiente en la salida a bolsa. Ahora, la multinacional pretende colocar esta compañía a un inversor en una subasta.
Lo cierto es que hay varias versiones al respecto. Fuentes próximas a Telefónica confirman a El Confidencial que Alierta ha vuelto a poner a Atento en el mercado, no obstante, matizan que lo que ha encargado a Morgan Stanley y a HSBC es sondear a los potenciales compradores para saber si la venta podría llevarse a cabo. Otras fuentes, sin embargo, añaden que el cuaderno de venta se repartirá en las próximas semanas. Ahora bien, ¿la banca estará abierta a financiar una operación de esa magnitud?
Éste no es el primer intento de venta. Alierta ya puso en el mercado cerca del 50% de Atento, que fue valorada entre 1.155 y 1.500 millones de euros. No obstante, tras dos semanas de prospección de demanda entre inversores exclusivamente institucionales, la compañía decidió suspender la colocación por falta de demanda. La mala coyuntura de los mercados hizo imposible la OPV pese a que Telefónica accedió a rebajar un 22% el precio de la banda indicativa y no vinculante. Sin embargo, ni pese a ese sacrificio pudo sacar adelante la oferta de acciones, dirigida por Goldman Sachs y Citi.
Ahora sólo queda esperar y ver si a la segunda va la vencida.