La compañía Iberia ha presentado este lunes una demanda contra el sindicato de pilotos Sepla para pedir sean declaradas ilegales las huelgas convocadas por dicho sindicato, tanto las 36 jornadas convocadas en los meses pasados como las 30 nuevas previstas para los meses que van de abril a julio, con el fin de poder solicitar la compensación económica por los graves daños causados a la compañía, que hasta ahora se han calculado en más de tres millones de euros por día.
Según informa la compañía en un comunicado, también ha presentado una solicitud similar contra el sindicato Stavla, que representa a menos de un tercio del colectivo de tripulantes de cabina de pasajeros, por las jornadas de huelga convocadas a principios de marzo.
Iberia aclara que la demanda se dirige tanto contra los sindicatos como contra las secciones sindicales de ambos en Iberia.
En el caso del Sepla, la compañía alega dos motivos fundamentales para denunciar los paros, ya que según explica, la huelga «persigue obstruir una decisión tomada por la empresa en el ejercicio de su legítima libertad de empresa, salvaguardada por el artículo 38 de la Constitución Española», decisión que, además, «respeta todos los acuerdos firmados por la compañía».
«Se trata de una huelga abusiva, y las últimas convocatorias, de 24 días en el primer caso y 30 días después, que coinciden además con la Semana Santa, los puentes de mayo y las vacaciones de verano, confirman esa realidad. Dichas huelgas tienen un enorme coste para la empresa y casi nada para los pilotos que la realizan», remarcó la compañía.
En el caso de la demanda contra el Stavla, para Iberia la huelga convocada a principios de marzo es «ilegal» por los mismos motivos que la del Sepla –por abusiva y por pretender impedir un derecho legítimo de la empresa protegido por la Constitución– y además porque en el propio convenio colectivo de TCP se contempla la operación de Iberia Express como una empresa independiente.
Iberia recuerda que recientemente el comité de Vuelo, del que forma parte Stavla, entabló por unanimidad un conflicto colectivo contra Iberia que se saldó con un acuerdo firmado por cuatro de los cinco sindicatos y donde estos reconocen que cubren totalmente los motivos por los que habían ido al conflicto.
«Es una huelga de solidaridad no provocada por motivos propios sino para aliarse con los de otros, en concreto los del Sepla, a quien secunda con esta convocatoria», señaló el grupo.
La aerolínea Iberia presentó durante la anterior convocatoria de huelga una demanda contra Sepla ante la Dirección General de Trabajo, para pedir que los paros de 24 jornadas convocada por dicho sindicato fueran declarados «ilegales» y con ella solicitar la compensación económica por los «graves daños» causados a la compañía.