El Rey viajará este miércoles a Moscú acompañado por los directivos de nueve grandes empresas españolas que aspiran a conseguir jugosos contratos en Rusia, primer exportador mundial de petróleo y gas y que, con un crecimiento del 4% anual, se dispone a emprender grandes obras de infraestructuras, como el AVE entre Moscú y San Petersburgo.
Precisamente a los sectores de las infraestructuras, la energía y la Defensa pertenecen los directivos de las nueve compañías que viajarán a Moscú con el Rey y que tendrán la oportunidad de entrevistarse mañana con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Se trata de los presidentes de Repsol, Antonio Brufau; OHL, Juan Miguel Villar-Mir; Indra, Javier Monzón; Talgo, Carlos de Palacio; FCC, Baldomero Falcones; Técnicas Reunidas, José Lladó; Maxam, José Fernando Sánchez-Junco, y los consejeros delegados de CAF, Andrés Arizkorreta, e Iberdrola Ingeniería, Federico de la Hoz, han informado a Europa Press fuentes del Palacio de la Zarzuela.
Aunque ningún representante de la empresa pública Adif participará en el encuentro con Putin, hay que recordar que las autoridades rusas ya preseleccionaron a Adif para que formara un consorcio con el que pujar por el proyecto del AVE, como el que ganó el proyecto del tren de alta velocidad entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca, y que es hasta ahora el mayor contrato industrial ganado nunca por España.
El AVE entre Moscú y San Petersburgo, para el que se prevé una inversión de 17.400 millones de euros, supone el doble del proyecto saudí. Además de con Putin, Don Juan Carlos tiene previsto entrevistarse también mañana con el primer ministro, Dimitri Medvedev, y el alcalde de Moscú, Sergéi Sobianin.
Encuentro con Putin
El Rey tenía pendiente desplazarse a Moscú para recoger el Premio Estatal ruso 2010 para actividades humanitarias que decidió concederle el anterior presidente Medvedev. Aprovechando este motivo, el Gobierno ha organizado una visita de marcado acento económico que incluirá contactos entre empresas españolas y las más altas autoridades rusas.
Además de la reunión entre Putin y los directivos de las nueve grandes empresas antes citadas, se ha preparado un encuentro más amplio entre representantes de otras compañías españolas con el alcalde de Moscú, quien dispone de un presupuesto de 163.000 millones de euros para invertir en la modernización de la capital rusa en los próximos cuatro años.
El regidor moscovita visitó Madrid en junio precisamente para recoger ideas de cara al vasto plan de modernización de Moscú. Según fuentes diplomáticas, se interesó especialmente por el sistema de gestión automática del tráfico del que dispone Madrid. El plan de modernización de la capital rusa ofrece oportunidades de negocio a las empresas españolas en los sectores de transportes, tratamiento de aguas y distribución de mercancías.
El Rey pondrá rumbo a Moscú esta mañana, aunque toda la agenda se desarrollará el jueves. Le acompañarán los ministros de Exteriores y de Industria, José Manuel García-Margallo y José Manuel Soria, además del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el Alto Comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros.
Este será el cuarto viaje que Su Majestad realice en este año y, como los anteriores, tendrá un fuerte componente económico y empresarial. Solo desde abril, y a pesar de que entre medias se sometió a una operación de cadera fruto de su caída en Botsuana, Don Juan Carlos ha viajado a Kuwait, Brasil y Chile en defensa de los intereses económicos de España, consciente de que el país solo podrá salir de la crisis con un crecimiento de nuestras empresas en el exterior.
Al margen de los evidentes intereses económicos, este viaje permitirá a España mantener un primer contacto del máximo nivel con Rusia desde que Putin volvió a la jefatura de la Federación, que tiene por delante, entre otros, el reto de mejorar su calidad democrática.
Previsible alusión a Siria
En los encuentros del Rey con el presidente y primer ministros rusos, Don Juan Carlos mencionará la aspiración de España de formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU en el periodo 2015-2016. Fuentes diplomáticas consideran que al hilo de la alusión al Consejo de Seguridad de la ONU se suscitará la crisis actual en Siria.
Rusia, que tiene una base naval en Siria, la única que le da acceso al Mediterráneo, apoya aún al régimen de Bashar el Assad y bloquea los intentos del Consejo de Seguridad de la ONU cada vez que se presenta una nueva resolución crítica con el Ejecutivo sirio.
Fuentes diplomáticas españolas sostienen que los rusos son conscientes de que «hay que poner fin a esta barbarie» y consideran que están haciendo «esfuerzos» para intentar acercar posiciones con el resto de la comunidad internacional. Eso sí, recuerdan que los rusos están hablando de Siria con otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, con más capacidad de influencia que España sobre Rusia.