Bankia ha perdido alrededor de 5.000 millones de euros de valor en Bolsa después de que la cotización de sus títulos se haya desplomado un 82% desde que saltara al parqué madrileño el 20 de julio de 2011.
La entidad ahora nacionalizada inició su andadura en la Bolsa capeando, en palabras de su ex presidente Rodrigo Rato, «la tormenta perfecta» en los mercados financieros, al mantener el precio por acción de su debut en 3,75 euros.
Tras la dimisión de Rato y las ayudas de 19.000 millones solicitadas por el nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, cada título de Bankia vale ahora 0,69 euros, tres euros menos que hace un año.
Lejos queda la capitalización bursátil de más de 6.400 millones que erigía a Bankia como el cuarto banco español por capitalización. Desde que Rato cediera el liderazgo para sanear la entidad a Goirigolzarri, las acciones de la entidad fruto de la fusión de siete cajas de ahorros se han depreciado un 71,9%.
Y en esa misma semana, cuando el Gobierno decidió nacionalizar el banco para evitar el colapso del sistema financiero español, la capitalización bursátil de Bankia pasó de los 4.895 millones de euros del 4 de mayo, hasta los 4.129 millones de euros a cierre de jornada del viernes 11 de mayo.
Aunque la cotización de los títulos de Bankia han sufrido mayor castigo de los inversores que el resto de los bancos cotizados, las dudas sobre el sector financiero y la incertidumbre de si España será capaz de retomar el vigor del crecimiento para salir de la crisis han propiciado una pérdida en el Ibex 35 del 29,8% desde la fecha del debut en Bolsa del banco nacionalizado. El selectivo ha pasado de superar los 9.400 puntos a situarse ligeramente por encima de los 6.600 enteros este jueves.
El banco, que desde octubre forma parte del Ibex 35, captó más de 3.000 millones en la operación de salida a Bolsa, que se convirtió en su momento en una prueba de fuego para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su defensa de la salud de las entidades españolas.
Bankia es fruto de la integración, mediante la fórmula conocida como fusión fría, de las cajas de ahorro Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja de La Rioja y Caixa Laietana. Esta misma semana, el nuevo gobernador del Banco de España, Luis Linde, cuestionó el éxito de estas integraciones y consideró que retrasaron las soluciones de los problemas de la banca española.
Goirigolzarri inició el plan para sanear a la entidad nacionalizada a finales de mayo, tras solicitar la ayuda de 19.000 millones. Este proceso de recapitalización culminará el próximo mes de octubre con una ampliación de capital de 12.000 millones de euros.