El Gobierno dividirá Renfe en cuatro nuevas sociedades y extinguirá el actual operador ferroviario de vía estrecha Feve, de forma que la prestación de sus servicios y sus activos se integrarán en Renfe y Adif, respectivamente. Se trata de una medida incluida en el Real Decreto Ley de liberalización ferroviaria aprobado este viernes por el Consejo de Ministros con la que se busca adaptar a estas empresas a la nueva fase de apertura a la competencia del sector.
En la actualidad, las tres empresas públicas ferroviarias (Renfe, Feve y Adif) suman pérdidas de 447 millones de euros y una deuda de 20.730 millones de euros. En la rueda de prensa posterior al consejo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, avanzó que el proceso de liberalización conllevará además la «racionalización» de los actuales servicios ferroviarios, dado que algunos «no son rentables, ni económica ni socialmente».
Según sus datos, hay 52 trenes de media distancia que registran una ocupación media inferior al 15% de su capacidad, «alguno de los cuales no llevan más de cinco pasajeros al día». «Además, hay 176 estaciones o apeaderos ferroviarios en los que no llega ni un sólo viajero diario», detalló la ministra.