El Gobierno no descarta la «posible entrada de capital privado» en las cuatro empresas en las que se dividirá Renfe, escisión prevista en el Real Decreto Ley 22/2012 de liberalización y racionalización del sector ferroviario.
Así lo asegura el Ejecutivo en el plan presupuestario para 2013 y 2014 que ha remitido a Bruselas, en el que se matiza que esta llegada de capital privado a las sociedades en las que se fragmentará el operador ferroviario se realizará «si se considera conveniente» y si se dan «las condiciones y garantías necesarias».
En concreto, las cuatro empresas en que se partirá Renfe se encargarán, separadamente, de las actividades de viajeros, mercancías y logística, fabricación y mantenimiento y, por último, arrendamiento y/o venta de material ferroviario.
Las medidas para el sector ferroviario supondrán unos ahorros de 135 millones de euros en 2013, según el documento.
La liberalización del transporte de viajeros generará unos menores costes para el Estado porque los operadores privados que entren en el sistema ferroviario asumirán la prestación de servicios públicos, alega el Ejecutivo; en este capítulo, los ahorros son de 75 millones en 2013.
Esta medida de liberalización del transporte ferroviario de viajeros será efectiva a partir de 31 julio de 2013.
En lo que respecta a la supresión de Feve, que se integrará en Renfe y Adif para redundar en el proceso de «mejora de la eficiencia y de racionalización de costes» del sistema, el Gobierno pretende ahorrar 60 millones de euros.
Asimismo, dentro del epígrafe de infraestructuras, se pretenden ahorrar 70 millones de euros en 2014 tras eliminar la subvención del 7 % a concesionarias de autopistas, con la que se compensaba una reducción del importe de los peajes en estas vías.
Por último, el Gobierno menciona las decisiones relativas a vivienda incluidas en el Real Decreto Ley 20/2012, «de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad».
Entre ellas está la supresión a partir de 2013 de la deducción fiscal por adquisición de vivienda, el aumento del tipo impositivo del 4 al 10 % en el IVA por compra de vivienda nueva y la reducción del 30 % en el importe de la renta básica de emancipación.
Con las actuaciones en materia de vivienda, el Ejecutivo prevé ahorrar 40 millones el año que viene y 160 millones en 2014.
En total, el Gobierno busca con todas estas medidas unos ahorros de 405 millones de euros entre 2013 y 2014.