El sindicato de pilotos Sepla considera que el incremento del número de incidentes de Ryanair se debe a que la compañía lleva demasiado lejos el concepto ‘low cost’, moviéndose siempre en los límites de seguridad de la legislación. En declaraciones a Radio Nacional, el investigador de accidentes y portavoz del departamento Técnico del Sepla, Juan Carlos Lozano, ha matizado que el problema de la aerolínea de O’Leary no es extensible al resto de ‘low cost’.
«El aumento de incidentes puede deberse a que en verano hay más operaciones, pero lo que es evidente es que han ocurrido bastantes, a pesar de que O’Leary intente suavizar el asunto», ha indicado. Elogiando la labor de sus compañeros, Lozano ha señalado que el sindicato lleva denunciando los problemas de seguridad de Ryanair, así como las condiciones a las que se enfrentan sus pilotos desde el año 2009, ya que «no se puede tener esa política de contratación, ni presionar, ni ir tanto al límite», ha puntualizado.
Así, el portavoz del Sepla ha instado a la ‘low cost’ irlandesa a llevar a cabo un cambio de filosofía en su política de ahorro, ya que la gestión del combustible «es un coste más pero en el que hay que ser muy cuidadoso». «Disponer de combustible permite a los pilotos tener tiempo para pensar o tomar decisiones y si esta variable se ve limitada, evidentemente la capacidad de reacción de las tripulaciones se ve mermada y la posibilidad de que haya un error se multiplica», ha lamentado.
Preguntado sobre la polémica del escaso carburante con el que opera Ryanair, Lozano ha indicado que este modo de proceder obedece a ahorros de tiempos en las operaciones de repostado, y muy en concreto a motivos económicos. «Los ejecutivos mandan informaciones a la tripulación haciendo mucho hincapié en que por cada ‘x’ kilos cargados de más, la compañía puede perder ‘x’ dinero. Como consecuencia, los comandantes se enfrentan a una política de recorte de costes que puede llevar a momentos complicados», ha denunciado.
Mecanismos europeos
El portavoz del Sepla ha indicado que a pesar de los últimos indicidentes, no se puede decir que Ryanair sea una compañía insegura, porque si no «le habrían quitado el certificado de operador aéreo», aunque, evidentemente, «se mueve en limites de la legalidad».
En este sentido, Lozano ha recordado que debe ser la propia compañía, así como las autoridades irlandesas las que evalúen si este número de incidentes son normales y tomar medidas, porque si no «estamos avocados a un desastre».
Para concluir, ha señalado que lo importante es «revisar los mecanismos de comunicación entre las distintas autoridades», ya que a pesar de que existe una agencia de seguridad aérea «ésta no es 100% efectiva».