Repsol y la compañía coreana SKL han celebrado el acto de colocación de la primera piedra de la planta de bases lubricantes de última generación de
SKSOL, empresa conjunta participada por ambas compañías. La planta, ubicada en Cartagena, supondrá una inversión superior a 250 millones de euros y estará operativa en 2014. El acto ha incluido una ceremonia tradicional coreana, que consiste en un ritual en favor de la seguridad y buena marcha del proyecto.
Al evento han asistido, por parte de Repsol, el Director General de Negocios, Nemesio Fernández-Cuesta y el Director General de Área Industrial y Nuevas Energías, Josu Jon Imaz. Por parte de SKL, el presidente, Kwan Ho Choi y el vicepresidente, Yea Sun Youn, acompañados por el Director General de SKSOL, José Sancho. También han estado presentes el embajador de Corea en España, Dae-sung Oh, el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, el presidente de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán y la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro.
La planta, ubicada junto a la refinería de Repsol en Cartagena, utilizará como materia prima productos de los complejos industriales de Repsol en Tarragona y Cartagena.
El proyecto ocupará, aproximadamente, 35.000 metros cuadrados, además de 55.000 metros cuadrados adicionales para la zona de almacenaje en el puerto. Estas nuevas instalaciones se construirán siguiendo las mejores prácticas internacionales de ingeniería y cumpliendo los principios más exigentes en materia de medio ambiente y seguridad.
Lubricantes de última generación para Europa
Las bases lubricantes producidas por SKSOL se emplearán, fundamentalmente, para formular lubricantes de automoción de última generación. Estos lubricantes son clave para el cumplimiento de los requisitos medioambientales de la normativa europea Euro VI. Además permiten consumir menos combustible y disminuir el impacto medioambiental.
La producción de la nueva planta se destinará fundamentalmente al mercado europeo, lo que permitirá disminuir su dependencia de importaciones de bases lubricantes de grupo 3. Tendrá capacidad para abastecer el 20 por ciento del consumo mundial y el 40 por ciento del consumo europeo.
Durante la ejecución de las obras se alcanzará un nivel de empleo medio de 350 personas, llegando hasta 900 trabajadores durante las puntas de trabajo. Una vez en marcha, la nueva planta generará 160 empleos, entre directos e indirectos.
En la fase de construcción se facilitará la calificación de empresas regionales y locales. Actualmente, se cuenta con unas 260 empresas de la zona que fueron calificadas para el proyecto de ampliación de la refinería de Cartagena, inaugurado el pasado mes de abril. Durante el transcurso de la obra se generarán 60 contratos, que permitirán la participación en la obra de unas 100 empresas.