Bankia prevé volver registrar ganancias en 2013 y espera alcanzar un beneficio neto de 1.200 millones de euros en 2015, tras acometer un plan de reestructuración que supondrá la eliminación de unos 6.000 empleos, el 28% de la plantilla, y el cierre de 1.100 oficinas, con una disminución del 39%.
Así lo ha detallado su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, en rueda de prensa. El plan de reestructuración cifra el apoyo público que recibirá la entidad en 17.959 millones de euros, incluidos los 4.500 millones recibidos en diciembre. «Nos vamos a dejar la piel para que se cumpla este plan estratégico. No lo sabemos seguro, pero nos vamos a dejar la vida», así de expresivo ha defendido Goirigolzarri las líneas a seguir por la entidad.
Bankia, que registrará unas pérdidas de unos 19.000 millones de euros en 2012, prevé 52.000 millones de nuevo crédito hasta 2015, de los que el 84% se destinará a nuevas empresas.
El presidente de Bankia, quien ha garantizado permanecer al frente de Bankia «si se respetan» sus decisiones, ha insistido en que la cifra final de despidos será «significativamente inferior» al ajuste de plantilla en 6.000 personas.
En este sentido, ha adelantado que se reunirán con los sindicatos desde este mismo miércoles en busca de «consenso» sobre el plan de reducción de trabajadores. Goirigolzarri ha asegurado que la entidad no defenderá una posición «predeterminada», tras ser preguntado sobre si se promoverá un despido de 20 días por indemnización.
El banquero también ha hecho hincapié en que el volumen de ayudas sobre el total de activos de Bankia es «muy inferior» al de otras entidades nacionalizadas, si bien ha negado sentirse como «el patito feo» ante las exigencias de Bruselas. Eso sí, ha querido distinguir entre las entidades que no devuelven ayudas y las que sí.
La necesidades de capital de Bankia destapadas por Oliver Wyman, se cifraban en hasta 24.700 millones de euros, pero la entidad ha explicado que este déficit se aminorará por la transferencia de activos a la Sareb, que reduce en 200 millones el déficit de recursos propios, y el canje de instrumentos híbridos (participaciones preferentes y deuda subordinada), que puede generar hasta 6.500 millones de euros de capital en el grupo.
Así pues, las necesidades de inyección de dinero público en BFA-Bankia alcanzarán los 17.959 millones de euros. Tras el anticipo de 4.500 millones realizado por el FROB el pasado 12 de septiembre, la aportación pendiente de realizar por fondos públicos es de 13.459 millones de euros, ha aclarado el presidente de Bankia.
BFA prevé recibir la inyección de capital antes de que acabe el año. En cuanto a Bankia, sus necesidades son parte de las del conjunto del Grupo BFA. En su caso, se estiman en 15.500 millones de euros, de los que hasta 4.800 millones provendrán del canje de instrumentos híbridos y 10.700 millones deberán ser aportados por los accionistas. La ampliación de capital en Bankia está totalmente garantizada por BFA.
La entidad estima generar 28.800 millones de liquidez en tres años
Tras los saneamientos, que ascienden a 24.800 millones en 2012, y la inyección de capital prevista para antes de que acabe el año, el ratio de solvencia de BFA se situará por encima del 9,5%. Lo mismo sucederá con Bankia cuando acometa su ampliación de capital.
En términos de liquidez, la inyección de capital y la transferencia de activos a la Sareb, junto a los activos líquidos ya disponibles, permiten a BFA-Bankia tener unos activos líquidos de 40.300 millones de euros, frente a unos vencimientos totales de 45.300 millones.
El plan estratégico de Bankia configura un cambio en la composición de la cartera crediticia, con un mayor peso de la financiación a empresas y prácticamente sin exposición a la actividad inmobiliaria (2,5% del total de la cartera crediticia en 2012). La entidad prevé nuevas formalizaciones de préstamos por 52.000 millones de euros hasta el año 2015, el 84% de ellos para empresas.
La entidad estima generar 28.800 millones de euros de liquidez en los tres años de vigencia del plan, que cubren con holgura los vencimientos del periodo 2013-2015. En cuanto a la solvencia, la generación de beneficios en el periodo, junto a la reducción de los activos ponderados por riesgo, permitirán al grupo BFA generar un exceso de capital sobre el mínimo regulatorio (9% core capital) de 5.400 millones de euros, al tener un ratio de capital superior al 14,5%.
Estrella Digital/EP