CaixaBank, líder en banca minorista en España, ha cerrado hoy con éxito una emisión de bonos senior a tres años en los mercados de capitales por un importe de 1.000 millones de euros y ha generado una demanda de más de 5.000 millones de euros.
El precio de la emisión se ha fijado en 285 puntos básicos sobre el midswap, el índice de referencia para este tipo de emisiones, por debajo del precio inicial (310 pb) gracias a la importante demanda recibida. El cupón se ha situado en el 3,25% y el coste de la emisión supone un spread de 25 puntos básicos sobre la deuda del Tesoro Español en el mismo plazo.
Esta emisión se enmarca dentro del plan financiero del ejercicio 2013 que servirá para reforzar la excelente posición de liquidez de CaixaBank, elemento clave en la estrategia de la entidad, que a 30 de septiembre de 2012, se situaba en los 48.755 millones de euros, en su práctica totalidad de disponibilidad inmediata, lo que supone el 14,2% de los activos totales. Además, a finales del tercer trimestre su solvencia se cifraba en el 10,8% de Core Capital (Basilea II).
CaixaBank ha aprovechado las favorables condiciones del mercado y su solidez financiera para retomar su programa de emisiones institucionales y demostrar la confianza y valoración de las fortalezas de la entidad por parte de los mercados mayoristas. La emisión, la primera de bonos senior desde el año 2010, ha obtenido muy buena respuesta por parte de los inversores institucionales, con más de 300 órdenes. Destaca, especialmente, el interés por parte de inversores internacionales, lo que pone de manifiesto la buena percepción de CaixaBank en el extranjero.
Los inversores internacionales representan el 80% de la colocación
El 80% de la emisión se ha colocado entre inversores internacionales, destacando, principalmente, países como Francia, Reino Unido y Alemania, y la participación de inversores como gestoras de fondos de inversión y de pensiones, bancos centrales, compañías de seguros y bancos.
CaixaBank espera que esta emisión de bonos senior sea calificada por las agencias Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s con un rating de Baa3, BBB y BBB- a largo plazo, respectivamente. Esta operación cuenta con la consideración de benchmark, por lo que sus títulos podrán negociarse en los principales mercados mundiales de deuda.
Los bancos colocadores de la emisión han sido Barclays, CaixaBank, JPMorgan, Santander y UBS.