Fundación Repsol ha inaugurado una escuela con nueve aulas y con capacidad para 600 estudiantes en Louly Benteigné, una pequeña localidad de Senegal. Desde 2004 Fundación Repsol colabora con la Fundación Por una Sonrisa en África para impulsar proyectos de desarrollo y educación en Senegal, dotando de las infraestructuras necesarias a centros educativos y de salud de las comunidades de Mbour, Mbackombel y Louly Benteigne, de las más pobres de la sabana africana.
Con esta escuela se permite el acceso a la educación secundaria a centenares de niños de la Comunidad Rural de Sandiara, una de las zonas más deprimidas de la sabana senegalesa, y que hasta ahora no podían seguir su formación debido a la lejanía de las otras escuelas para acudir andando.
La inauguración estuvo a cargo del vicepresidente de Fundación Repsol, César Gallo, el presidente de la Fundación Por una Sonrisa en África, Mario Llonch, y el ministro de la Educación Nacional de Senegal, Serigne Mbaye Thiam, además de otras autoridades locales senegalesas.
“La educación siempre es la mejor herramienta para todos los países. Especialmente en países como Senegal, donde las necesidades son aún mayores. Creemos que desde la educación y la formación se abre la mejor vía para que la juventud tenga un futuro mejor, y la sociedad unas perspectivas mucho más halagüeñas”, afirmó César Gallo, tras el acto de inauguración de la escuela.
Por su parte, el presidente de la Fundación “Por una Sonrisa en África”, Mario Llonch, agradeció la estrecha colaboración de la Fundación Repsol para poder dar vida a sus proyectos. Asimismo, el ministro de Educación senegalés Serigne Mbaye Thiam agradeció también el desarrollo de este proyecto que se ha hecho realidad y que ha permitido la construcción de “una escuela de calidad”.
La escuela ya está en funcionamiento y fue visitada por los asistentes que pudieron conocer de cerca a los alumnos.
Estrella Digital/EP