El presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha defendido este viernes el visto bueno del Gobierno central a las prospecciones de la compañía energética en Canarias para dar respuesta al crecimiento de la industria petrolífera, ya que Europa se está quedando atrás frente a otras potencias como Estados Unidos.
En la XXX Reunión del Círculo de Economía en Sitges, Brufau ha considerado que Europa necesita tener fuentes propias para garantizar el crecimiento de la industria: «Si no, estamos perdidos».
«Si Europa no investiga si hay gas y petróleo en Chipre, la cuenca del Mediterráneo y el Atlántico demostraría mucha debilidad», ha manifestado, y ha asegurado que Estados Unidos no podrá ser autosuficiente en la producción de petróleo en el futuro, por lo que Europa necesita competir.
Ha constatado que se calcula que en 2035 se consumirán 100 millones de barriles de petróleo al día, frente a los 89 millones actuales, lo que requiere necesariamente «explorar e incorporar nueva producción al mercado».
En cuanto al 'fracking', Brufau ha considerado que «lo racional en Europa sería ver si las posibilidades de las rocas madre pueden tener resultado o no» y luego debatir cómo se hace.
Legislación medioambiental
Brufau ha lamentado que la legislación sobre temas energéticos en Europa se diseña solo pensando en cuestiones medioambientales, mientras que en Estados Unidos se legisla desde un punto de vista técnico, lo que le da más competitividad.
«Es muy distinto enfocar un tema exigiendo rigor técnico y certificaciones que poner primero la parte medioambiental y luego responder a eso. Esto tiene que cambiar sustancialmente», ha manifestado.