Se trata de una de las bodegas más importantes no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional. Matarromera es un grupo dedicado a la viticultura, elaboración de vino y aceite, con presencia en las cuatro Denominaciones de Origen situadas junto al Río Duero: Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro.
Su fundador, el vallisoletano Luis Carlos Moro González, apasionado del vino, es Ingeniero Técnico Superior Agrónomo. Moro ha dedicado su vida al vino y a su empresa, además, ha fundado otras compañías como Agrobiotec dedicada a la biotecnología.
-Matarromera es una empresa familiar ¿cómo fueron los inicios?
– En un primer momento, lo que existía era una empresa familiar que perteneció a mi padre y a mi abuelo pero más dedicada a la agricultura. En 1988, fundé Matarromera como algo totalmente nuevo, surge con tecnología moderna vitícola y enológica. Además, cuando nació incluyó los conceptos de internacionalización y de marca. A partir de ahí, de una primera bodega, ha ido creciendo y se han creado otras seis o siete empresas. La primera expansión fue en la zona castellano leonesa, se crearon bodegas en cuatro zonas claves: Emina con denominación Ribera del Duero, Valdelosfrailes cuya denominación es Cigales, Emina Medina con denominación Rueda y Rento, y por último también se compra la sociedad Cyan con denominación de origen de Toro.
Asimismo, Matarromera no sólo se expande en el sector del vino, sino además, funda otras sociedades, en concreto, relacionadas con los cosméticos o la biotecnología.
-¿Cuál es la cifra de negocios del Grupo Matarromera?
-El conjunto de empresas factura cerca de 20 millones de euros. De los cuales cerca de un 35% proceden de la internacionalización del grupo.
-¿Cuándo surge la idea de la internacionalización?
-Matarromera ya nace con la idea de internacionalización. La idea es doble, no sólo porque se quiere vender en todos los mercados sino porque esa internacionalización le da un valor y un reconocimiento extra al producto. Un vino que no es conocido, valorado y puntuado en todo el mundo, no va a tener una categoría de ámbito mundial como se quería que lo tuviera desde su creación. Matarromera comenzó ganando uno de los premios más importantes del mundo como mejor vino, después le han sucedido otros muchos. Además, la internacionalización ha permitido no depender de un solo mercado, en este caso el español, sino diversificar el negocio reduciendo los riesgos.
-¿Cómo ha afectado la crisis al Grupo Matarromera?
-Nos afectado como a todos, pero los grupos nuestros Matarromera y Emina han seguido creciendo, lo que resulta muy positivo. Quizá durante estos años no hemos crecido todo lo que lo hubiéramos hecho en condiciones normales, pero ha sido un logro. Obviamente, nos ha costado mucho más esfuerzo del que hubiéramos pensado pero nunca ha faltado trabajo e ilusión, que unidas a decisiones acertadas han permitido que el grupo haya podido crecer a lo largo de estos años.
-Este 2014, ¿ve la luz al final del túnel?
-Yo creo que es una ilusión que durante este 2014 las cosas van a mejorar. Es ya una realidad que están cambiando y mejorando, desde el grupo hemos notado que han subido las peticiones y se ha reanudado el consumo. Aunque las mejoras se han realizado lentamente, se debe recordar la situación económica tan delicada que afecta a los españoles en cuestión de salarios y desempleo. Todo ello provoca que la recuperación arranque despacio, aunque desde que aquí hay que generar y sumarse a esa ola de flujo positivo y confianza que ya se han generado en otros mercados internacionales.
-El grupo Matarromera ha logrado por primera vez en el mundo conseguir un producto elaborado con vino con 0% de alcohol que abre diversas puertas en el mercado. Una novedad a nivel mundial ¿Qué posibilidades ofrece?
-Es totalmente novedoso. El vino sin alcohol Emina Zero ha sido un reto tecnológico muy alto pero que se ha conseguido gracias a años de esfuerzo e investigación. Es único en el mundo, porque vinos con baja graduación alcohólica había varios, el grupo tiene el vino Win 5.0 que tiene un mercado muy amplio pero sin alcohol no existía. Estos vinos que son un reto a la tecnología son los que mayor recorrido de futuro tienen.
Es por todo eso, por lo que este vino ha generado un gran número de preguntas y una alta demanda del producto. Abre posibilidades de negocio, como un día hizo la cerveza. Este vino ofrece una alternativa al sector que no tenía, posibilita al degustador de vino poder tomar su vino sin temor a tener que conducir después, abriendo un importante nicho de mercado.
-Como empresario de éxito, ¿cree que en España se están tomando todas medidas necesarias para respaldar a los empresarios y apoyar el empleo?
-Nunca son todas las necesarias, siempre uno pide más. Yo creo que ha habido una serie de medidas de carácter estructural que han sido positivas, pero ahora tenemos que empezar a tomar medidas que no sean defensivas, es decir, proyectos de promoción concreta que impulse las economía. Entre estas medidas es necesario la creación de planes sectoriales, actividades concretas económicas y otros planes de impulso económico.