El presidente de Damm, Demetrio Carceller, ha sostenido este lunes que su inversión en Pescanova, firma en la que invirtió 40 millones de euros y que quería reflotar, ha sido una «puñetera estafa».
«Ha sido una puñetera estafa. Nos han estafado 40 millones de euros. De Pescanova no vamos a comer, nos han comido 40 millones, nos han metido la mano en la cartera», ha asegurado Carceller en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas.
El presidente de Damm se ha mostrado frustrado tras el esfuerzo invertido por reflotar la marca gallega y, pese a que ha iniciado un proceso judicial, no prevé recuperar los 40 millones: «Si vuelvo a repetir otra de éstas, mal», ha sentenciado.
«Pensábamos que la compañía tenía una oportunidad. Los trabajadores han sido de 10», ha señalado, y ha indicado que todavía les queda una participación accionarial en Pescanova, si bien está provisionada a cero.
«Es un tema pasado completamente. Se acabó. Ni una lágrima más por Pescanova», ha aseverado Carceller, que también ha deseado lo mejor a la firma gallega para el futuro.
El grupo cervecero cerró 2013 con unos ingresos de 909 millones de euros, mientras que el beneficio neto alcanzó los 70 millones de euros, un 14,6% menos en comparación con los 82 millones de ganancias del año anterior a causa de la provisión por Pescanova, de 40 millones.
José Carceller y François Tesch, en representación de Damm y Luxempart, abandonaron en mayo el consejo de administración de Pescanova, tras tomar la banca acreedora el timón de la pesquera y ser aprobado el convenio para evitar su liquidación.