Las empresas de tecnología sanitaria han reiterado su compromiso y su intención de colaborar en la sostenibilidad de la sanidad española pero reclaman más inversión, tanto pública como privada, para seguir ofreciendo y garantizando innovación, y que ésta pueda incorporarse al sistema y llegue al paciente.
«La industria sanitaria vive de la innovación, pero necesita inversión publica y privada para continuar garantizándola», según ha destacado Yago Alonso, director general de St. Jude Medical España y presidente del sector Cardiovascular de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), durante el XX Encuentro del sector de la Tecnología Sanitaria que se ha celebrado este miércoles en Madrid.
En dicho encuentro, organizado por Fenin y ESADE, este experto ha defendido la importancia de este sector como motor de recuperación económica y de la sanidad española, y ha pedido que se reconozca la colaboración y el esfuerzo que han realizado en los últimos años ya que «también tiene un coste».
Del mismo modo, ha reclamado a las autoridades sanitarias que se busquen nuevas fórmulas para incorporar innovación y, entre ellas, ha destacado los acuerdos de riesgo compartido a la hora de adquirir nuevos equipamientos tecnológicos.
Sobre todo porque, según Alonso, permiten «diferir el pago durante los años de uso» de estos equipos y favorece que las comunidades no hagan frente de golpe a todo el coste que conlleva su adquisición.
Para ello, ha añadido Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona, es necesario que haya «más colaboración y menos compraventa» entre el sistema público y las empresas privadas.
Buscar nuevas fórmulas de colaboración público-privadas
En esto también ha insistido el director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Manuel Vilches, para quien hay que buscar nuevas fórmulas colaborativas ya que el nivel de cooperación entre la Administración y las empresas privadas «no ha alcanzado un nivel óptimo deseable».
Además, desde este organismo han defendido la consecución de un pacto por la innovación que permita acabar con los datos de obsolescencia de la tecnología sanitaria española. No en vano, el último informe de Fenin ha revelado que hasta el 30 por ciento de los equipos de diagnóstico y monitorización instalados en España tienen más de 10 años.
En este sentido, Vilches ha destacado que la sanidad privada sigue invirtiendo en tecnología sanitaria y en estos años se han convertido en los principales compradores de estos equipamientos, ya que tienen claro que «les aporta valor». Y, por ello, creen que es necesario un pacto que permita que «también sea accesible para todos los pacientes».
«La atención al paciente es el objetivo fundamental de la asistencia sanitaria y el que debe prevalecer por encima de ideologías. Por eso, hemos de tratar entre todos de diseñar un sistema que le permita transitar libremente por ambos entornos, evitándole duplicidades y esperas innecesarias y dotándole a su vez de la máxima calidad y resultados de salud posibles», ha defendido.