169 sellos editoriales organizados en tres grandes editoriales, un periódico, 10 canales de televisión, 3 radios, una productora y distribuidora de cine, otra de publicidad, una agencia especializada en eventos, una gestora de contenidos web, 6 revistas, 2 editoriales destinadas a desarrolla productos coleccionables, una cadena de librerías con 37 puntos de venta, 2 clubs de lectura y un amplio catálogo de cursos de formación. Éste es el imperio Lara en cifras; hoy descabezado después de que un cáncer acabara con su presidente el pasado fin de semana.
José Manuel Lara Bosh lo era todo en el Grupo Planeta. El mandamás del primer conglomerado editorial y de comunicación de España. Fue un hombre al que le gustó estar cerca del poder, pero no quemarse con él. Tonteó con Alianza Popular, se consideró amigo de José María Aznar y también aconsejó a José Luis Rodríguez Zapatero. Hasta el día de su muerte mantuvo una relación cercana con la actual vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con la que se vio en numerosas ocasiones. Pero quien le conocía solía describirle como un hombre que no le gustaba casarse políticamente con nadie. Un hombre ecléctico que sabía diferenciar perfectamente la ideología de los negocios.
Tanto, que pese a declararse públicamente contrario a la independencia y amenazar con sacar su imperio fuera de Cataluña si el órdago secesionista se concretaba, durante muchos años invirtió en el Avui, el diario catalán independentista por antonomasia. Así como también, y pese a ser el principal accionista de La Razón y presidente del Grupo Antena 3 desde 2003, medios de evidente tendencia conservadora, se hizo con el control del La Sexta. Igual que el Avui no dejó de ser independentista cuando Lara se convirtió en su principal accionista, La Sexta no ha dejado de ser el principal azote del Partido Popular desde que se hizo con su control a finales de 2011. Y presiones no han faltado.
Lara no sólo no se deshizo de los rostros más molestos para el Gobierno -Antonio Ferreras, Ana Pastor, el Gran Wyoming, Jordi Évole…-, sino que además ésta fue la cadena que aupó bajo su presidencia a uno de los líderes políticos que a finales de 2015 disputarán el poder a Mariano Rajoy. Pablo Iglesias es hoy candidato a La Moncloa en gran parte gracias al éxito que le ha reportado sus apariciones en La Sexta. Y José Manuel Lara lo permitió. Su visión de un gran imperio iba más allá de ideologías y compromisos políticos. Y eso fue lo que comenzó a construir en 1969, cuando se implicó de por vida en la editorial que su padre, José Manuel Lara Hernández, fundó en 1949, tres años después de que José Manuel naciera.
Estudiante del Liceo Francés de Barcelona y licenciado en Económicas, sólo tenía 23 años cuando las sucesivas depresiones en las que solía recaer su padre le obligaron a hacerse momentáneamente con las riendas de la empresa familiar. La exitosa compra de Seix Barral en 1982 le permitió alcanzar la vicepresidencia de Editorial Planeta, pero su ambición y su afán por hacer crecer la empresa fue contraproducente. Su padre acabó relegándole y colocando a su hermano Fernando al frente del embrión de la corporación. Pero todo cambió en 1995. Un accidente de tráfico que acabó con la vida de su hermano pequeño le volvió a poner al frente de la empresa familiar. En 1997 se convirtió en el Consejero Delegado del grupo y consiguió hacerlo brillar en 25 países.
El imperio Lara
Ha conseguido hacerse con el control de 52 sellos editoriales en español y portugués (Grupo Planeta), 41 en francés (Editis) y 17 en catalán (Grup 62). Así como también con importantes medios de comunicación. En 2003, tras la muerte de su padre, se convierte en presidente del Grupo Antena 3, que lo lleva a su máximo apogeo una década después con la adquisición de la Gestora de Inversiones Audiovisuales La Sexta. Hoy, bautizada como Atresmedia, la corporación que surgió como fruto de la fusión de ambas cadenas, cuenta con 10 canales de televisión y 3 de radios. El Grupo Planeta también es el principal accionista de La Razón y de 6 revistas especializadas (Interiores, Lonely Planet Traveller, Historia y Vida, Psychologies, Redes para la ciencia y Playboy).
Además, el imperio que presidía Lara, también incluye la venta directa de enciclopedias (Editorial Planeta Grandes Publicaciones, Barsa Planeta y EDP Editores), comercialización de fascículos coleccionables (Planeta DeAgostini y Altaya), distribución cinematográfica y de contenidos audiovisuales (DeAPlaneta y Planeta Junior), formación para profesionales (EAE, Online Business School, Aula Planeta…) y venta a distancia (gestiona la tienda online del Real Madrid).
Y estaba en negociaciones con el Grupo Zeta para hacerse, a título particular, con el 23% de El Periódico. Su idea era entrar en el Consejo de Administración junto a una de sus hijas. Una operación empresarial, muy criticada por sus asesores personales, y que ha dejado de tener sentido tras su muerte. Las negociaciones no se habían culminado, y dependerá de sus herederos el futuro del periódico catalán. El Grupo Zeta obtuvo una moratoria de pagos cuando se avanzó en el acuerdo, pero tiene fecha de caducidad. Si a finales de marzo los Lara no concretan la compra del paquete accionarial, el futuro de la compañía de Antonio Asensio Mosbah volverá a tornar a negro.
Juego de tronos
Su muerte deja dos huecos importantes: la presidencia del Grupo Planeta y la de Atresmedia. El encargado de la transición es el actual ‘número dos’ del imperio: el abogado José Creuheras, amigo íntimo de la familia desde hace más de tres décadas, vicepresidente de Planeta y representante del 25% de las acciones que corresponden a los hijos de Fernando Lara, Patricia y Fernando Lara Hoces. Pero a estas horas ya se están produciendo movimientos importantes.
El puesto que más urge cubrir es la presidencia del conglomerado audiovisual donde el Grupo Planeta posee el 41,70% de las acciones y el Grupo Berstelman el 19,17%. Ambos están interesados en hacerse con el control de Atresmedia. Pero parece que el nombre que suena con más fuerza es el de Creuheras. Un movimiento que no sólo permitiría a Planeta mantener el control de la rama audiovisual, sino que además asegurará el continuismo: pluralismo ideológico en los medios de comunicación del grupo, así como también equilibrio de fuerzas entre los vicepresidentes procedentes de Antena 3, Maurizio Carlotti, y La Sexta, José Miguel Contreras. No obstante, también se barajan los nombres del propio Carlotti y del consejero delegado, Silvio González. Y habrá que seguir de cerca la jugada del gigante alemán (Berstelman), que nunca ha ocultado sus ganas de dar un paso al frente.
En el caso del Grupo Planeta, el juego de tronos no es menor. El fundador José Manuel Lara Hernández, fallecido en 2003, dejó su legado dividido en cuatro partes iguales. Cada uno de sus hijos posee el 25%: el recién desaparecido José Manuel, sus hermanas Inés y Maribel, y los hijos de Fernando. Hasta el momento, el mayor de los hermanos era el encargado de pilotar el barco, y ahora hay qué decidir quién será su sustituto. Dos de sus cuatros hijos parecen encabezar las quinielas: José y Pablo Lara. José está avalado por la refinanciación de la deuda del grupo de más de 1.000 millones. Y Pablo fue nombrado director de Proyectos Transversales de Venta Directa el año pasado. Aunque todo sigue siendo un misterio. La familia aún no ha comunicado oficialmente qué va a ser del futuro directivo de la compañía, y parece que no hay prisa en ello. El imperio se sostiene sin José Manuel.