El Grupo Villar Mir se ha adjudicado una parcela de terreno próxima a las cuatro torres del Norte del Paseo de la Castellana de Madrid, en la que la compañía levantará un nuevo rascacielos que albergará un centro sanitario privado.
La corporación se ha hecho a través de Inmobiliaria Espacio con este proyecto, que contempla el desarrollo de dos inmuebles, una torre de altura similar a las otras cuatro y un edificio en horizontal con terrazas ajardinadas para uso comercial y de ocio, según informó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
El Grupo Villar, propietario de una de las cuatro actuales torres de la capital, sumará este nuevo desarrollo urbanístico al que actualmente lleva a cabo en el centro de la capital, en el grupo de edificios históricos de Canalejas.
La corporación que controla y preside Juan Miguel Villar Mir se ha hecho con el proyecto, por el que compitió otra oferta, al proponer abonar al Ayuntamiento un canon anual de 4 millones de euros durante 75 años, esto es, de unos 300 millones de euros.
Este importe supone duplicar el precio de salida de 1,9 millones de euros, según detallo la alcaldesa en la rueda de prensa posterior la junta de Gobierno local.
Al importe del canon es preciso sumar el de la inversión de unos 134 millones de euros que supondrá la ejecución del proyecto, lo que eleva el monto total del complejo a unos 434 millones de euros.
La parcela adjudicada al Grupo Villar Mir es un terreno de 66.972 metros cuadrados de superficie, que incluye la zona donde inicialmente se planeó construir un centro de convenciones, de 33.325 metros cuadrados, y otra aledaña de superficie similar.
En todos estos terrenos, que suman una superficie edificable de 70.000 metros cuadrados, se levantarán dos edificios, una torre de altura similar a las cuatro que ya se levantan al lado, y un inmueble más en horizontal.
Hospital privado en un rascacielos
El rascacielos albergará el centro sanitario privado, que destinará sus plantas superiores a espacios destinados a sociedades científicas destinadas a la actividad sanitaria. También incluirá áreas de docencia o consultas de homeopatía, entre otras dotaciones.
En cuanto al edificio aledaño, se destinará a zonas comerciales, de restauración y ocio. Se ha concebido como una serie de terrazas ajardinadas que van descendiendo desde una plaza pública superior hasta el acceso peatonal al que se lleGa desde la zona verde que rodea el complejo.
En cuanto a esta zona, el proyecto plantea un conjunto de recorridos peatonales con los que se conectarán los espacios libres próximos con el acceso al nuevo complejo y CON la plataforma de las cuatro torres actuales.
Según el Ayuntamiento, la elección de la oferta de Villar Mir ha tenido en cuenta no sólo el factor económico, sino aspectos técnicos relacionados con el grado de permeabilidad peatonal, la implantación de edificios de usos compatibles con el del principal y la incorporación de otras dotaciones enfocadas a la actividad y los servicios de proximidad.
Asimismo, también se ha valorado el grado de eficiencia energética que presentarán las edificaciones, en las que se incorporarán sistemas de reutilización de aguas grises, sistemas de centralización de apagados o iluminación leds, entre otras iniciativas.
Para Botella, la adjudicación de este proyecto supone una «importante decisión» con el que el Consistorio cumple el objetivo de dar solución a una de las zonas con más futuro de la ciudad.
«Se trata de un proyecto de oportunidades para Madrid, al ser una destacada fuente de creación de empleo, Además de despertar confianza en el futuro en lo que a inversiones se refiere», subrayó la alcaldesa.