Los sindicatos han tildado de «atentado grave» contra la plantilla de Indra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía en España y que supondrá el despido de 1.850 empleados, lo que representa un 8,5% de la plantilla en el país.
De acuerdo con los datos facilitados por el grupo a cierre del primer trimestre de 2015, la empresa contaba con una plantilla global de 39.155 empleados, de los cuales 21.746 pertenecían a la filial española. El ERE afectará en su totalidad a Indra Sistemas, que emplea a unos 18.000 trabajadores, y entre un 70% y un 80% de los recortes se aplicarán en Madrid.
Los sindicatos han señalado que este ERE supone el «mayor» despido colectivo realizado en el sector de Consultoría Informática en España. Para UGT además se trata de un proceso «desproporcionado» en su número e «inaceptable» en sus motivaciones.
Para UGT, los despidos son el fruto de una «nefasta» gestión empresarial por parte de esa «infinidad» de directivos existentes en Indra Sistemas, con más que «abultados sueldos», y que, en su opinión, son los «realmente» deberían haber sido despedidos a tenor de los resultados que la propia dirección de la empresa pone de manifiesto.
«Igualmente hay que recordar al Gobierno del Partido Popular que en una empresa con la historia y características de Indra Sistemas, el despido no debiera ser la práctica recurrente, máxime cuando el propio Ejecutivo se vanagloria del comienzo de la recuperación económica», han añadido desde este sindicato.
En este sentido, fuentes de CC.OO. han puntualizado a Europa Press que este volumen de recorte de empleo, que han calificado de «alarmante», «difícilmente» se puede soportar con ningún informe económico.
Indra, que estaba considerada como modelo de «crecimiento y creación» de empleo en España, pone ahora, «en tela de juicio» su viabilidad y el futuro de su plantilla con la presentación de un ERE en el que pretende aplicar la reforma laboral, han añadido desde CC.OO.
Desde ambos sindicatos se han comprometido a hacer una defensa de los intereses de los trabajadores y a poner «todos los recursos a su alcance» para «paliar» sus efectos.