Indra ha comunicado este martes a la representación legal de los trabajadores el inicio de un procedimiento de despido colectivo por causas económicas y productivas que afectará a 1.850 puestos en Indra Sistemas. Se prevé también que la empresa reduzca otro millar de empleados en Latinoamérica, especialmente en Brasil.
De este modo se abre el período de consultas con los sindicatos «para encontrar una solución a la situación actual de Indra». Este proceso -argumenta la empresa- se enmarca dentro del proyecto de transformación global de la compañía orientado a mejorar su competitividad y generar un crecimiento rentable y sostenible para los próximos años, centrado en el Plan Estratégico» presentado este miércoles por su presidente, Fernando Abril-Martorell, durante el denominado Investor Day.
Teniendo en cuenta las pérdidas registradas por Indra en 2014 y en los meses transcurridos de 2015, «la compañía se ha visto obligada a estudiar todas las medidas a su alcance para lograr revertir una circunstancia que no es buena ni para la empresa ni para sus profesionales», informa en un comunicado.
Tras la entrada en la empresa de Telefónica y el cambio de presidente en enero, Indra ha implementado diferentes medidas para reducir costes y tratar de contrarrestar los resultados negativos. Sin embargo, «aunque se han producido ahorros muy significativos, éstos no han sido suficientes», reconoce la compañía. Esos ahorros se han dirigido hacia la gestión de inmuebles, servicios generales, compras, suministros y eficiencia energética; y la empresa menciona también la retribución del presidente ejecutivo frente a la que tenía el anterior presidente y del Consejo de Administración así como un nuevo esquema retributivo de la alta dirección y la decisión de no repartir dividendo con cargo al ejercicio 2014.
Pérdidas de 260 millones hasta mayo
Indra se ha anotado un resultado negativo por un importe aproximado de 260 millones de euros a 31 de mayo de 2015 por proyectos «onerosos» y además reducirá el valor de sus activos por un importe aproximado de 135 millones de euros, según ha anunciado la multinacional española en el marco de su plan estratégico 2015-2018, que incluye un objetivo de crecimiento de las ventas de entre el 2,5% y el 4,5% en tasa media anual y un ahorro de costes de entre 180 millones y 200 millones de euros.
Tras la presentación de este plan estratégico, que se comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura de los mercados, la firma repuntaba en bolsa más de un 11% en los primeros compases de la jornada bursátil. En concreto, a las 9.50 horas, las acciones de Indra subían un 11,6%, hasta los 10,22 euros por título.
La firma española se ha anotado un resultado negativo por un importe aproximado de 260 millones de euros a 31 de mayo de 2015. De este importe, los proyectos en Latinoamérica, especialmente en Brasil, representan un 59% del impacto. La compañía ha precisado que estas cifras podrías variar a cierre de los estados financieros del primer semestre.
Asimismo, el grupo presidido por Fernando Abril-Marorell ha explicado que, como consecuencia de las nuevas estimaciones en dichos proyectos, de la actualización de las hipótesis de negocio y macroeconómicas y del plan estratégico, ha decidido corregir el valor de varios activos por un importe aproximado de 135 millones de euros. Esta corrección corresponde principalmente, en un 87%, al negocio en Brasil y, en menor medida, al Grupo Consultoría y Portugal.
Por tanto, la cifra total de impacto ascendería aproximadamente a 395 millones de euros a cierre del pasado mes de mayo sin considerar los efectos fiscales positivos asociados. De este importe total, sólo tendrían impacto en caja 87 millones de euros aproximadamente, de los cuales alrededor de 35 millones de euros impactarían antes de finales de 2015 y el resto se distribuirán en los próximos ocho ejercicios, ha puntualizado el grupo.
La firma ha explicado que el grueso de los ahorros, por importe de 120 millones de euros, corresponderá a la reestructuración organizativa, mientras que por costes de producción y otros prevé ahorros de 30 millones de euros; por la reducción de sobrecostes y pérdidas en proyectos entre 20 y 40 millones de euros y por la optimización del modelo de entrega otros 10 millones de euros de ahorro adicionales.
El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha explicado que el grupo ha definido un conjunto de líneas estratégicas para alcanzar su «ambición de crecimiento y rentabilidad» que pasan por una reducción de costes, que se llevará a cabo a «corto plazo» para lograr ahorros e incrementar la competitividad; por mejoras de cartera de productos y proyectos, estrategia comercial y modelo de suministro y por el desarrollo en nuevos negocios. «Con Indra Digital completamos nuestra oferta vertical con soluciones de alto valor añadido y aceleramos su evolución», ha apuntado.
Por negocios, el Plan Estratégico 2015-2018 estima un crecimiento de ingresos en el área de Defensa y Seguridad del 3-5% en tasa anual acumulada compuesta, desde los 509 millones de euros alcanzados en 2014. En Transporte y Tráfico, un aumento de ventas del 3-5% en tasa anual acumulada compuesta desde los 620 millones de euros alcanzados en 2014. Por último, en la división de tecnologías de la Información, la empresa prevé un aumento de ingresos del 2-4% desde los 1.809 millones de euros registrados en 2014.
Indra cerró 2014 con una facturación de 3.000 millones de euros y 39.000 empleados.