Coca-Cola Iberian Partners ha reabierto este lunes la planta de Fuenlabrada, que lleva cerrada más de un año, como centro logístico. La compañía, que ha realizado en la planta fuenlabreña mejoras y medidas de acondicionamiento, ha comunicado a 85 trabajadores su reincorporación esa fecha, ya que realizan funciones similares a las de antes del Expediente de Regulación de Empleo.
Sin embargo, los 135 restantes afectados por el ERE, que hacían labores de producción en el embotellador y que pasarán a ocupar distintas funciones en el nuevo centro logístico, deberán esperar a que la Audiencia Nacional resuelva los recursos presentados, algo que se estima que sea en las primeras semanas de septiembre.
Coca-Cola Iberian Partners, en cumplimiento con la sentencia de la Audiencia Nacional, incorporó el pasado 3 de agosto a los trabajadores de Fuenlabrada a cursos de formación relacionados con la actividad que se desarrollará en el Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL), que concluye este viernes, por lo que los trabajadores afectados contarán con días libres hasta el 7 de septiembre.
El embotellador único de Coca-Cola en España dio por cerrado hace unas semanas el ERE, que fue anulado por la Audiencia Nacional, tras haber alcanzado un acuerdo con un total de 423 empleados.
En concreto, el acuerdo afecta a 303 personas afectadas por el expediente con las que se han alcanzado «ventajosos acuerdos» de no incorporación, mientras que también se ha logrado un acuerdo con 120 personas de manera individual, según ha informado el embotellador único a sus trabajadores en una carta a la que ha tenido acceso Europa Press.
Críticas a lo sindicatos
Tras conocer la noticia, los sindicatos CC.OO. Madrid y UGT Madrid criticaron que la embotelladora reabriera la planta de Fuenlabrada al considerar que siguen sin cumplir la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo que declaraba nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
El portavoz de CC.OO. en la planta, Juan Carlos Asenjo, insistió en que la readmisión que propone la empresa es una «readmisión irregular» que no se ajusta a la sentencia «ni en tiempo ni en forma», ya que no se ha readmitido a los trabajadores en tres días ni tampoco en los puestos de trabajo que tenían anteriormente.
En este sentido, apuntó que más de un centenar de trabajadores están a expensas de la vista oral en la Audiencia Nacional, prevista para el 10 de septiembre, donde se tendrá que resolver si la readmisión propuesta por la embotelladora es «regular o irregular».
Así, auguró que los 85 trabajadores ya readmitidos por la compañía son «casi en su totalidad trabajadores de logística, de mantenimiento», mientras que la empresa está «retrasando la actividad industrial y la producción de las líneas» con la «intencionalidad clara» de esperar a la decisión de la Audiencia Nacional.
En este punto, afirmó que diariamente acuden «tres o cuatro trabajadores externos de mantenimiento» a la planta fuenlabreña, cuando, para poder poner en marcha la instalación con sus anteriores funciones productivas, «tendrían que entrar 30 ó 40 trabajadores».
Asenjo también criticó las jornadas formativas que los empleados están recibiendo por parte de la empresa, que «estarían bien para recibirlas en una situación ordinaria» pero no en una situación que «no es óptima» al no ajustarse al auto de la Audiencia Nacional.
En la misma línea se pronunció el portavoz de UGT Madrid, José María González, quien afirmó que seguirán «luchando para que la planta se abra como centro productivo» y no como centro logístico. González apuntó que el conflicto está «cada día más liado» y que «tampoco la empresa sabe a ciencia cierta lo que quiere o no quiere».