Las acciones de Inditex rebotaban más de un 3% en los primeros compases de la sesión tras haber disparado su beneficio un 26% en el primer semestre de su ejercicio fiscal, hasta 1.166 millones de euros, y elevado sus ventas un 17%, con crecimientos positivos en todas las áreas geográficas, especialmente Asia.
En concreto, los títulos del gigante gallego se anotaban una subida del 3,33% a las 9.01 horas y se intercambiaban a un precio de 29,555 euros.
Las ventas se situaron en 9.421 millones de euros, lo que supone un incremento del 17%, mientras que las ventas en tiendas comparables crecieron un 7%, que se suma al crecimiento del 4,5% obtenido en el mismo periodo de 2014.
Por áreas geográficas, Europa (sin España) concentró el 42,7% de las ventas, frente al 45,6% de un año antes, mientras que Asia acaparó el 25,2% de la facturación, por encima del 21,7% de un año antes, y España, el 17,4%, frente al 19,3% del primer semestre del año anterior. Por su parte América concentró el 14,7% del total, frente al 13,4% de un año antes.
De esta forma, la compañía gallega cumple las previsiones de los analistas, que ya apuntaban que los resultados se verían impulsados de forma significativa debido al tipo de cambio favorable por la depreciación del euro y la recuperación del consumo.
El margen bruto ascendió a 5.471 millones de euros, un 17% superior al del ejercicio anterior, situándose en el 58,1% de las ventas.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.970 millones de euros, un 22% más, al tiempo que el beneficio neto de explotación (Ebit) se situó en 1.489 millones, un 25% superior.
Respecto al inicio del segundo semestre, en el periodo comprendido entre el 1 de agosto y el 10 de septiembre de 2015 las ventas en tienda y 'online' a tipo de cambio constante han crecido el 16%.
El grupo ha mantenido en este semestre un «fuerte ritmo» de genereación de empleo y ha creado más de 10.000 empleos nuevos en los últimos doce meses, hasta totalizar una plantilla de 141.192 personas.
De estos nuevos empleos, 2.532 se han originado en España, como consecuencia tanto del efecto sede, debido al crecimiento internacional del grupo, como de las inversiones dirigidas al aumento de capacidad operativa de las instalaciones en España.