El presidente del consorcio automovilístico alemán Volkswagen, Martin Winterkorn, ha pedido disculpas de manera formal a sus clientes, a las autoridades y al público en general, ante el caso de manipulación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de sus vehículos en Estados Unidos.
En un videocomunicado, el máximo responsable de la corporación con sede en Wolfsburg aseguró «sentir profundamente» haber roto la confianza de millones de personas en todo el mundo en la marca, en sus vehículos y en sus tecnologías.
En este sentido, aseguró que las irregularidades detectadas en los motores diésel de sus vehículos «van en contra» de la filosofía de la compañía y destacó que desde la empresa seguirán cooperando con las autoridades para clarificar este asunto, como su «máxima prioridad».
Además, añadió que Volkswagen hará «todo lo posible» para revertir el posible daño ocasionado y «todo lo necesario» para recuperar la confianza. «Para lograrlo, pondremos todo sobre la mesa de la manera más rápida, transparente y rigurosa posible», apuntó.
Por otro lado, Winterkorn explicó que en el grupo trabajan más de 600.000 personas en todo el mundo para hacer los mejores coches para sus clientes y subrayó que sería un error poner en duda el trabajo realizado.
«Nuestro equipo no se merece esto y os pido vuestra confianza mientras avanzamos y trabajamos duro en las soluciones técnicas necesarias. Haremos todo lo posible para solucionar el daño contra los clientes y los empleados. Os doy mi palabra de que haremos todo esto con la mayor apertura y transparencia», indicó.