CaixaBank dejará de cobrar este sábado los dos euros de comisión que aplicaba desde finales de marzo a los no clientes que sacaban dinero de su red de cajeros, y pasará a «repercutirlos» en la entidad emisora de la tarjeta, han informado fuentes del banco.
La intención de la entidad presidida por Isidre Fainé es «cumplir la ley» aprobada este viernes por el Gobierno central, sobre la que consideran que avala el modelo de que el dueño del cajero tiene derecho a cobrar por su uso, aunque no al cliente final, sino a las otras entidades.
Desde CaixaBank han reconocido que repercutir la comisión en las otras entidades requerirá un periodo transitorio para adaptar la tecnología, pero que se hará «lo antes posible» y en cualquier caso antes del 1 de enero, fecha límite fijada por la normativa surgida para evitar que los ciudadanos deban pagar dos comisiones por un mismo servicio.
Mientras no se complete la adaptación de los sistemas de todas las entidades financieras, CaixaBank –que tiene 9.724 cajeros en toda España, la mayor red del país– aplicará la tasa de intercambio que el sector financiero tenía acordada cuando daba servicio a clientes de competidores.
Con la nueva normativa, el banco propietario del cajero podrá cobrar comisión –pactada o impuesta– a la entidad emisora de la tarjeta, que podrá repercutir o no esta tasa al usuario, de forma total o parcial, y la pantalla del cajero deberá informar al usuario del importe máximo que se podrá repercutir.
Fuentes del Ministerio de Economía han explicado que la comisión que cobra el banco dueño del terminal directamente al cliente por sacar dinero desaparecerá cuando la norma se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), previsiblemente este sábado.