A primera vista, apenas existe relación entre la Fórmula 1 y la viticultura, pero las nuevas tecnologías e innovaciones consiguen unir ambos conceptos. Ferrari y la agencia aeroespacial GMV Aerospace se unen para desarrollar satélites que permiten facilitar el trabajo de los agricultores.
David Zárate controla desde Monterrey (México) los cultivos de La Rioja para su bodega Conde de Villaseñor. La distancia entre México y España se reduce gracias a las innovaciones que permiten recibir información en tiempo real. Son satélites que envían imágenes que permiten conocer la temperatura y así tomar decisiones sobre el riego. De la creación de esos ingenios tecnológicos se encargan Miguel Ángel Molina, ingeniero aeroespacial, y Alessandro Tacconi, ingeniero de Ferrari.
La agencia aeroespacial GMV Aerospace y la escudería Ferrari seleccionan los materiales necesarios para la creación de los satélites, teniendo en cuenta que han de resistir a las altas temperaturas (2000 grados centígrados). De esta manera, se aplica la tecnología desarrollada a los cultivos, lo que permite mejorar su calidad, además de las condiciones de trabajo de los agricultores.
Para ilustrar este proceso, el Banco Santander presenta su octavo vídeo. En este caso, la iniciativa busca una mejora en la calidad de vida, calidad de trabajo y mejora de las herramientas en la agricultura.