El expresidente del consejo de administración de Abengoa Felipe Benjumea y el ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega han presentado cuatro pólizas de seguro como aval para intentar cubrir las fianzas que alcanzan un total de 15,9 millones de euros que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela les impuso tras admitir a trámite una querella por las indemnizaciones que cobraron al salir de la multinacional.
La magistrada ha dado trasladado de esta información a la Fiscalía para saber si se da por satisfecha con las dos pólizas aportadas por cada uno de los antiguos responsables de la empresa de energías renovables para hacer frente a la posible responsabilidad civil que pudiera derivarse de la causa, según han informado fuentes jurídicas.
La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 admitió el pasado 18 de noviembre, con el informe favorable de la Fiscalía, la querella presentada por dos propietarios de bonos de Abengoa que atribuye a Benjumea y Sánchez Ortega delitos de administración desleal e imputan además a este último otro de uso de información privilegiada.
La magistrada requirió además a la compañía andaluza la información relativa a los pagos de 11,48 millones efectuados a Benjumea y de 4,48 millones a Sánchez Ortega, a quienes ha apercibido de que si no entregan fianzas por sendos importes, procederá a la «adopción de medidas cautelares sobre sus bienes».
Querella de los bonistas
Dos propietarios de bonos de la compañía Abengoa, que invirtieron 103.970 euros, se querellaron contra la antigua cúpula de la compañía, que solicitó el preconcurso de acreedores el pasado 26 de noviembre, por su «horrible» gestión y buscar su «propio beneficio y lucro personal» al concederse indemnizaciones millonarias en lugar de «salvar a sus miles de inversores».
Los bonistas señalaron que Benjumea y Sánchez Ortega eran «conocedores de la auténtica realidad económica-financiera» de la empresa y que buscaron su enriquecimiento «en vez de utilizar dicha información para salvar a miles de inversores que se verán atrapados en la situación concursal de la entidad y, de paso, a todos los contribuyentes españoles que deberán acudir a su rescate».
Los querellantes denunciaron que Benjumea se llevó una «exorbitante» indemnización por importe de 11.480.000 euros, poco antes de que la compañía solicitara en un juzgado mercantil de Sevilla el preconcurso oficial de acreedores.
Sánchez Ortega, que dejó la empresa en mayo pasado, percibió, por su parte, una «contraprestación post-contractual» de 4.480.000 euros, a lo que habría que sumar 3.300.000 euros en concepto de «bonus variable» que percibirá «a cuenta de 2015 hasta su salida». Al cabo de unos días, según la querella, fichó por el fondo de inversión Blackrock y, un mes después, la gestora tomó «fuertes posiciones bajistas» en relación con los valores de Abengoa.