Es muy común que los tickets de compra impresos en papel térmico se borren con el paso del tiempo o se traspapelen. Por ello, IKEA ha decidido revolucionar este mercado desarrollando tickets de acero inoxidable.
Una impresora láser se encarga de grabar en la placa de acero todos los datos que aparecen en el ticket para que su vida sea igual de duradera que los muebles que vende la empresa. “Hemos conseguido que la gente hable no sólo del diseño de IKEA sino también de la calidad de IKEA”, afirma la compañía sueca.
De esta manera, cuando el cliente compra una cocina, un baño o cualquier otro producto cuya garantía pueda llegar hasta los 25 años obtiene un ticket en este soporte para facilitar su búsqueda en caso de que con el paso de los años lo necesite.
Esta iniciativa ha empezado a funcionar en Austria, pues a principios de este año la división de IKEA hizo llegar este recibo de compra a todos los clientes que habían comprado alguna de las cocinas de la famosa marca sueca de muebles obtenidas a partir de septiembre del año pasado.