Banco Santander registró un beneficio atribuido de 1.633 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un descenso del 5% con respecto al mismo periodo de 2015, por el efecto del tipo de cambio, según ha informado este miércoles la entidad.
En este sentido, el banco ha explicado que este descenso se debe a que todas las divisas de los países donde está presente el grupo, con excepción del dólar, se han depreciado frente al euro. Sin el impacto del tipo de cambio, el banco ha estimado que los resultados hubieran aumentado un 8%.
La entidad ha puesto en valor estas ganancias en un año marcado por un contexto económico internacional «complejo», con tipos de interés históricamente bajos en monedas clave para el grupo, como el euro y la libra.
La presidenta del Santander, Ana Botín, ha subrayado que los resultados superan lo previsto en el plan a tres años de la entidad y aportan confianza de cara a cumplir con los objetivos marcados, como elevar el dividendo por acción en efectivo un 10% y el dividendo total un 5%.
«La transformación comercial evoluciona favorablemente en todos nuestros mercados y aumenta la vinculación de clientes como resultado de las mejoras en calidad de servicio y satisfacción, lo que refleja nuestra cultura de hacer las cosas de una manera sencilla, personal y justa contribuyendo al progreso de nuestros clientes», ha subrayado.
El número de clientes digitales creció un 17%, hasta alcanzar 17,8 millones, con un aumento del 49% en los que utilizan de manera habitual aplicaciones móviles.
En España, el Santander obtuvo un beneficio atribuido de 307 millones hasta marzo, un 10% menos, mientras que las ganancias en Reino Unido y Brasil se han mantenido estables.
El 61% del beneficio tiene su origen en Europa y el 39% en América. Por países, la mayor aportación corresponde a Reino Unido, con un 23%, seguido de Brasil (18%), España (15%), México (7%), Portugal y Chile (6% cada uno), Estados Unidos (4%), Argentina y Polonia (3% cada uno).
Santander Consumer Finance, que opera en más de una decena de países en Europa, especialmente en Alemania, España y Países Nórdicos, aporta ya el 13% del beneficio, tras ganar 251 millones, con un crecimiento del 14% en euros, 17% sin impacto cambiario.
El banco ha afirmado que sus resultados están muy condicionados por la evolución de las diferentes divisas con las que trabaja, que se fueron depreciando frente al euro a lo largo del año pasado. Por ello, ha facilitado las variaciones en euros y sin impacto de tipo de cambio.
Así, el conjunto de los ingresos creció un 4% (-6% en euros), apoyado en los ingresos comerciales típicos, el margen de intereses y las comisiones, que aumentaron un 6% y un 7%, respectivamente, mientras que los resultados por operaciones financieras, que por su vinculación a los mercados son más volátiles, cayeron un 24%.
Asimismo, los ingresos comerciales crecieron medio punto más que los costes si se mira la variación sin efecto de tipo de cambio. En euros cayeron un 5% y un 4%, respectivamente, lo que lleva a que el margen neto del banco se sitúe en 5.572 millones en el trimestre, un 3% más sin efecto de tipo de cambio, y -8% en euros.
El ratio de eficiencia se sitúa en el 48,1%, lo que supone una mejora de 1,7 puntos con respecto al último trimestre del año pasado. El banco se ha marcado el objetivo de llevar este ratio por debajo del 45% en 2018, para lo que ha puesto en marcha diferentes planes en las distintas unidades para que se pueda hacer compatible la necesaria inversión en la transformación comercial del grupo con los mayores costes que implican las exigencias regulatorias.
Las dotaciones para insolvencias se sitaron en 2.408 millones, un 5% más que el mismo trimestre de 2015 (-6% en euros), en un contexto de caída de la tasa de mora, que se sitúa en el 4,33%, lo que supone 0,52 puntos porcentuales menos que hace un año, y un aumento de la cobertura de cinco puntos, hasta el 74%.
La tasa de mora bajó en el trimestre en seis países y en SCF y sube en Portugal, por la integración de Banif, Estados Unidos y Argentina.
Banco Santander cerró el primer trimestre de 2016 con unos activos totales de 1.324.200 millones de euros, lo que supone un aumento del 3% sobre en el mismo periodo de 2015 (-3% en euros).
El volumen de créditos ascendía a 787.033 millones de euros, un 4% más que un año antes (-3% en euros). El conjunto de recursos de clientes se situó en 760.628 millones de euros, con un crecimiento del 4% (-2% en euros).
Por lo que se refiere a los ratios de capital, el banco cerró el primer trimestre con unos recursos propios computables de 81.093 millones, frente a unos activos ponderados por riesgo de 571.959 millones de euros.
Santander cuenta con un ratio de capital CET1 del 12,36%, lo que supone 2,61 puntos porcentuales más del mínimo requerido al grupo por el Banco Central Europeo para 2016, que es el 9,75%.
El ratio de capital CET1 'fully loaded', el que asume las exigencias de capital que estarán vigentes el 1 de enero de 2019, se sitúa en el 10,27%, lo que supone 0,22 puntos más que a finales de 2015 y 0,60 más que un año antes. Dicho ratio está línea para alcanzar el objetivo del 11% en 2018.
El consejo de administración de Banco Santander ha manifestado su intención de repartir un dividendo de 0,21 euros con cargo a los resultados de 2016, lo que supondría un incremento del 5% en el dividendo por acción con respecto a 2015.
De dicho importe, 16,5 céntimos de euro se abonarán en metálico, lo que supone un 10% más que el ejercicio anterior, y 4,5 céntimos de euro en el formato 'Dividendo Elección', que permite al accionista recibir efectivo o acciones.