El Tesoro Público español ha colocado este martes 4.410,6 millones de euros en letras a seis y doce meses, que de nuevo han salido a intereses negativos, que han marcado nuevos mínimos históricos.
Esta renovación de los intereses negativos supone que España cobra aún más a los inversores por adquirir este tipo de deuda.
Del total del importe adjudicado hoy, 4.010,6 millones de euros han correspondido a las letras a doce meses, que se han colocado a un interés marginal negativo del 0,151 %, por debajo del -0,073 % aplicado en la subasta anterior (5 de abril) cuando ya marcó un mínimo histórico.
Los otros 400 millones de euros restantes se han colocado en letras a seis meses, que también han salido a un interés marginal negativo del 0,261 %, frente al -0,136 % de la puja previa, cuando también se situaron en mínimos históricos.
El analista de XTB Javier Urones ha calificado de «muy buena» la subasta celebrada hoy, y ha asegurado que la mejora del desempleo en España contribuye a animar algo más a los inversores a comprar deuda del país, además de que consigue mitigar el efecto que puede tener la convocatoria de nuevas elecciones en España, previstas para el próximo 26 de junio.
«El Tesoro profundiza claramente en el terreno negativo de intereses siempre con la ayuda del Banco Central Europeo (BCE) por detrás», ha dicho Urones, para quien en el caso de que los mercados de renta variable se tranquilicen, «no sería descabellado» ver nuevos mínimos en el interés de la deuda española en las próximas subastas.
Igualmente, el analista ha considerado que las alternativas que la Eurozona ha propuesto a Grecia para reestructurar su deuda, ayudan también a que la presión sobre las primas de riesgo de los países periféricos se reduzcan.
En este sentido, en el día de ayer, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona decidieron discutir medidas de alivio de la deuda helena a corto, medio y largo plazo, con vistas a tomar decisiones en la reunión del Eurogrupo que se celebrará el próximo 24 de mayo.
Además, en los próximos días se espera que Grecia -que ya aprobó su reforma fiscal y de las pensiones- y sus acreedores intenten cerrar un acuerdo a nivel técnico sobre la primera revisión del tercer rescate al país, incluyendo el mecanismo de contingencia para el caso de que Atenas no consiga el superávit primario establecido.
En este contexto, en la subasta de este martes, los inversores han solicitado más de 11.000 millones de euros en letras, de las que 3.036,61 millones han correspondido a las de seis meses, y 8.009,91 millones, a las de doce.
Así, la ratio de cobertura -diferencia entre lo demandado y lo finalmente adjudicado- ha sido de 2,5 veces.
El importe que finalmente ha sido adjudicado por el Tesoro (4.410,6 millones) se ha situado en la parte alta del rango fijado como objetivo, que se situaba entre los 3.500 y los 4.500 millones de euros.
Desde que comenzó el año, el Tesoro ha captado ya 51.500 millones de euros a medio y largo plazo, un 42,8 % de la previsión para todo 2016, que es de 120.300 millones de euros.
El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 0,84 % a cierre de abril, la misma cifra que al final de diciembre de 2015.