El número de filiales de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales creció un 10% entre 2013 y 2014, al pasar de 810 a 891, según sendos informes de Oxfam Intermón y del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que destacan además que Delaware es el paraíso fiscal más utilizado.
El criterio que emplean ambos informes para determinar qué territorios se consideran paraísos fiscales no se limita a lo establecido en el Real Decreto 1080/91, modificado en 2003, sino que utiliza las listas elaboradas por otras entidades como el Parlamento Europeo y la OCDE.
La inclusión de estas nuevas fuentes de información se debe, han explicado los autores del estudio, a que la modificación normativa de 2003 contenía una nueva disposición por la cual aquellos países que firmasen con España un acuerdo de intercambio de información dejarían de ser considerados paraísos fiscales.
Oxfam Intermón y el Observatorio de la RSC han denunciado hoy, durante la presentación de estos informes, que la economía de los paraísos fiscales crece al doble de la velocidad que la economía productiva mundial.
Según el informe del Observatorio de RSC, cuyos datos se refieren al ejercicio 2014, todas las empresas del Ibex tienen presencia en paraísos fiscales, y ninguna de ellas es transparente a la hora de informar sobre el tipo de actividad y el volumen del negocio generado, ni publica las subvenciones recibidas en los distintos lugares en los que opera.
Ese año, el Banco Santander creó 53 filiales en 2014, una de media a la semana, con lo que sumó 253, un 29,1 % más que en el ejercicio anterior. Le siguieron, en número de filiales, ACS, con 113 (-5 %); Iberdrola, con 69 (4,5 %); Abengoa, con 67 (6,3 %) y BBVA, con 52 (0 %).
En cuanto a los destinos preferidos, Delaware, en Estados Unidos, es el que atrae a un mayor número de empresas -con 417 filiales-, el 47 % del total y el doble de las identificadas en 2012, según el Observatorio de RSC.
Tras Delaware, se sitúan Holanda (131 filiales), Irlanda (65) y Luxemburgo (55).
Además de todo ello, el documento del Observatorio señala que la información proporcionada por las empresas es escasa.
Aunque detecta avances en el cambio de actitud de las empresas, principalmente por «la presión regulatoria» y por los temas reputacionales, concluye que «la información carece todavía de rigurosidad, alcance, cantidad y calidad suficiente», según ha indicado el coordinador del Observatorio de RSC y director del estudio, Orencio Vázquez.
Por ejes de análisis, el estudio indica que sólo cuatro empresas informan sobre los riesgos en torno a los derechos humanos a los que están expuestas, a pesar de que 32 de las 35 están presentes en los 20 países considerados de riesgo extremo de vulneración de estos derechos.
En el apartado de corrupción, son doce las empresas que informan de cómo luchan contra el blanqueo de capitales y ocho describen la política de procedimientos, a pesar de que el 74 % «se compromete a luchar contra la corrupción».