Ikea no venderá más cómodas del modelo Malm en Estados Unidos. Es más, piden a sus clientes en Estados Unidos y Canadá que dejen de usar «inmediatamente» cualquier cajón o cómoda, que no esté correctamente anclado y piden que se coloque en una zona que no sea accesible para los niños.
Es la reacción de la multinacional sueca después de que tres niños hayan muerto al caérsele estos muebles por no estar convenientemente anclados a la pared. Han retirado ocho millones de cómodas del modelo Malm y otros 21 muebles de otras series que también requieren un anclaje a la pared.
Sin embargo, en España, tanto las cómodas como el resto de mobiliario, seguirán a la venta. La multinacional sueca no retirará este modelo del mercado español, aunque asegura que devolverá el dinero a los clientes que lo soliciten, según recoge la asociación de consumidores FACUA.
El plan de la empresa sueca en España es profundizar en sus mensajes de concienciación tanto en las tiendas como en su página web así como ofrecer ‘kits’ de seguridad adicionales para el producto.
Diferencias entre Norteamérica y España
En EEUU, los clientes pueden pedir no solo la devolución de su dinero, como ocurre en España, sino que pueden solicitar que un técnico acuda a sus domicilios a instalar de manera segura los muebles. Además, a los usuarios que compraran los muebles antes de 2002, recibirán un crédito parcial en la tienda.
Ikea ya lanzó una campaña de seguridad en Estados Unidos junto a la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) el año pasado, pero tras la confirmación de las muertes de los menores por los muebles, han decidido su retirada del mercado.
Paula Pérez Cava