Entre 2.900 y 3.000 empleados se verán afectados por el «plan de optimización de los recursos» que llevará a cabo el Banco Popular, según ha anunciado el grupo a través de un comunicado. Se trata de un 20% de la plantilla que en la actualidad cuenta con 14.935 trabajadores.
En una reunión con los sindicatos que se celebra este martes, el banco va a poner sobre la mesa también la «optimización» de su red de oficinas con lo que cerrará unas 300, el 14% del total de los 2.093 locales con los que cuenta en estos momentos la entidad.
El comunicado destaca que en estos momentos cuenta con 1.700 empleados con 59 años o más, aunque no dice espresamente si ofrecerá un plan de prejubilación para todos ellos.
La reducción de empleados afectará sobre todo a las «sucursales con menor rentabilidad por empleado» y también impondrá medidas como la «limitación de la apertura en localidades de menor tamaño».
El objetivo de esta propuesta realizada a los sindicatos todo ello es «mejorar la rentabilidad y la eficiencia de la entidad» para cumplir con los compromisos que se marcaron en la ampliación de capital, que finalizó en junio de este año.
Redacción