¿Y si volviera el monopolio? La creciente concentración empresarial, un oligopolio de tres empresas, puede irritar pero si hablamos de que en los servicios de futuro más relevantes una sola empresa puede quedarse con tres cuartas partes del mercado estaríamos cerca del monopolio. A medida que se acrecienta la concentración empresarial, aumenta la insatisfacción de usuarios y usuarias. Si, tenemos un problema con las telefónicas.
El proceso de concentración empresarial que se ha producido en los últimos dos años explica que el 78,2% de los ingresos anuales se concentre en los tres principales operadores (Movistar, Vodafone y Orange). No obstante, si se pone el foco sobre los productos con más potencial de expansión, fibra y TV de pago, una única empresa -Movistar- mantiene cuotas de mercado por encima del 65%.
Hay que recordar que en 2015 se aprobaron diversas operaciones de compra: la de DTS por parte de Movistar, la de Jazztel por Orange y la compra de R por parte de Euskaltel a finales de año, a las que hay añadir la compra de Ono por parte de Vodafone, que se produjo en 2014.
Casi el 85% de las líneas de voz con banda ancha móvil se concentró en los tres principales operadores, Movistar, Orange (incluido Jazztel) y Vodafone (incluido Ono). Este mercado ha crecido a una tasa del 7,5% anual.
En el caso del mercado de la banda ancha fija debe tenerse en cuenta el profundo cambio que se esta produciendo: la migración desde la DSL a la fibra. El crecimiento de este mercado es inferior a la banda ancha de móvil, un 4%, pero la fibra se ha multiplicado por dos. En su conjunto, las tres compañías gestionan el 95% de la banda ancha, pero Movistar se queda en el caso de la Fibra con el 65,7% del mercado.
En el mercado de las líneas móviles, la penetración en julio de este año es ya de 110,1 líneas por cada 100 habitantes, 1,2 puntos más que hace un año, mientras sigue reduciéndose la telefonía fija, que retrocede a 40 líneas por 100 habitantes. El mercado de telefonía móvil está más repartido, prácticamente un tercio para cada compañía.
La progresiva concentración de empresas, productos y prácticas contractuales ha limitado el recurso de que dispone el usuario para ejercer su libertad: la portabilidad. En Julio de este año, se portaron un 3,7% menos que el volumen contabilizado en el mismo mes del año precedente. De hecho, la CMMC ha anunciado el viernes 21 de Octubre que multaba a Telefónica por incumplimiento de obligaciones relacionadas con la portabilidad.
Los hogares: mercado en expansión y venta en paquetes
Lo que se denomina “paquetización” de servicios en los hogares se va generalizando. Casi tres de cada cuatro hogares españoles contratan conjuntamente todos o algunos de los servicios, principalmente por conseguir mejores precios y por mayor comodidad. El 62 % de los hogares con servicios empaquetados incorporan al paquete una o más líneas móviles.
El gasto medio asociado por los hogares con el paquete más frecuente contratado (Telefonía fija + Internet + Telefonía móvil), es de 65,8 euros al mes, mientras que el paquete de los cuatro servicios contratados (añade televisión) asocia un gasto de 116,4 €, IVA incluido. Los abonados al servicio de TV de pago superaron los 5,6 millones en julio, de los que Movistar, tras la compra de DTS, representaba el 69% del total.
De los cuatro servicios tecnológicos del hogar, la telefonía móvil alcanza el 98% de penetración, la telefonía fija el 85,2%, Internet el 76,1% y la televisión de pago el 38,4%.
Este último servicio es el que más se ha incrementado, concretamente 7,7 puntos porcentuales y es, dada la penetración de los otros, el que más crecimiento espera lo que se traducirá en una mayor presencia en el mercado de Movistar.
Aumenta el descontento
Las compañías telefónicas han sustituido a las eléctricas en las quejas de la ciudadanía por el servicio que reciben. En el segundo trimestre del año, según el Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, las quejas de los usuarios de telefonía se elevaron al 14,8%, creciendo en todos los segmentos de mercado, a diferencia del sector de energía donde parece mejorar la satisfacción de quienes consumen.
El servicio que obtiene peores resultados es la banda ancha, con un 17% de usuarios quejándose y la televisión de pago con un 16,5% de quejas. Como puede observarse hay una creciente relación entre concentración empresarial e insatisfacción de los usuarios.
A diferencia de los servicios de energía, en que el precio y la facturación concentran las quejas, en el caso de la banda ancha y móvil y para la televisión de pago, la calidad es un motivo de queja igualmente relevante de los servicios. Casi la mitad de los servicios, un 47,7%, se queja por falta de calidad sea interrupción de servicios, incumplimiento de ofertas, etcétera.
Miguel de la Balsa